La construcción creció este año 36% en Neuquén

NEUQUEN (AN).- Las empresas de la construcción y el gobierno prevén que el próximo año siga creciendo el sostenido ritmo de la construcción privada en toda la provincia. Incluso hay proyecciones que establecen que en 2006 podría suceder que la superficie cubierta edificada alcance y hasta supere su techo de los últimos siete años, registrado en 1998.

La subsecretaría de Finanzas, conducida por Omar Raimondo, dio a conocer que en los primeros 10 meses del año se registró una suba del 36% en la superficie construida. Los datos se desprenden de información suministrada por los municipios a la dirección de Estadísticas y Censos, según las solicitudes de permisos para ampliaciones y nuevas construcciones planteadas en cada localidad.

El total acumulado a octubre es de 240.896 metros cuadrados construidos. La cifra se discrimina de la siguiente forma: 187.063 metros cuadrados corresponden a nuevas estructuras, en tanto que 53.833 son de ampliaciones. En enero-octubre de 2004 se habían levantado un total de 177.224 metros cuadrados.

La ciudad en donde la variación se hizo más significativa es Plottier. Se trata, precisamente, del lugar que en los últimos meses se ha transformado en una opción para decenas de familias que, ante e decrecimiento de la oferta y, por consiguiente, los altos precios de la capital provincial, optan por las posibilidades ofrecidas por la vecina localidad.

Así, en el período de referencia se construyeron 10.114 metros cuadrados más que en 2004. Es una contundente variación del 81%.

El caso de la ciudad de Neuquén no es muy diferente ya que registró una suba de un 63% en la superficie construida, al pasar de 93.075 metros cuadrados a 151.946 a finales de octubre. Si se consideran los 15 municipios con más superficie edificada del país, se ubica en el segundo lugar en el ranking de localidades con mayor cantidad de metros construidos por habitante.

Según Finanzas, el caso de San Martín de los Andes va en sentido contrario. Allí hubo una desaceleración, registrándose una merma del 19% respecto al período anterior, cuando se construyeron 44.284 metros cuadrados.

Pese a esto, los nuevos 35.735 metros cuadrados levantados durante 2005, superan el crecimiento de la localidad donde el repunte fue más notorio. El resto de los municipios en conjunto marcaron una suba del 12%, pasando de 27.416 metros cuadrados a 30.655.

Según las estimaciones, de continuar la tendencia en 2006, podría haber «un panorama similar al actual o levemente mejor, en camino al horizonte de 432.303» metros cuadrados anuales de superficie de construcción privada, un indicador alcanzado en 1998.

Se avizora que la proyección hasta fines de este mes alcance o supere la superficie levantada el año pasado, con 296.000 metros cuadrados en toda la provincia.

Para el gobierno, entre los motivos para el crecimiento, al margen de la «mejora en la actividad económica regional», se vincularían a que se «estaría reflejando la presencia del financiamiento a largo plazo» provisto por la Agencia de Desarrollo Urbano Sustentable (ADUS).

Para los constructores, que registran el impacto de la falta de mano de obra calificada (ver aparte), la crisis de 2001 significó una merma en el ritmo de la edificación, que ahora se topa con el incremento de la demanda.

El titular de la delegación local de la Cámara Argentina de la Construcción, Juan Bialous, consideró que luego de la devaluación surgió cierta incertidumbre sobre la «oferta de plazos fijos de los bancos». Por ello, ahora parece más seguro invertir en «ladrillos».

Los factores del crecimiento

NEUQUEN (AN).- Para la Cámara de la Construcción hay dos motivos principales que impulsan el crecimiento de la construcción en el sector privado: la acumulación de la demanda y la falta de una oferta segura y seductora en los bancos para quienes tienen capacidad de ahorro.

«No es casual que los indicadores que marcan la suba en la construcción hayan experimentado un repunte hace dos años», dijo Juan Bialous, el titular de la cámara.

«Hubo una crisis casi terminal para todo el sector, que promovió un déficit de viviendas y de comercios. Cuando la situación económica alcanzó ciertos parámetros de estabilidad, se disparó la demanda», afirmó.

Junto a este escenario, surgió que «las personas que tienen ahorros también hayan visto en los ladrillos una posibilidad de estabilidad en la inversión y mejores condiciones».

Bialous admitió que el crecimiento en la construcción representó la plena ocupación de obreros especializados. No aparecieron nuevos oficiales albañiles, y los que estaban pasaron muchos años en la inactividad.

«Ahora sucede que a los que más saben la salud no los acompaña, y no pueden pasar los exámenes preocupacionales», afirmó.

Así -continuó- apareció «una falta de especialización y una presión a la suba de los salarios de la mano de obra».