Por el día del Tango, habrá milonga abierta en el centro de Roca

Cada 11 de diciembre el tradicional baile rioplatense, que despierta pasiones por el mundo, conmemora su día. Para celebrarlo, la dirección de Cultura organizó una milonga a cielo abierto en plaza San Martín. Habrá música en vivo y una ambientación que remitirá a la mejor esencia tanguera.

«Mi idea es hacer una milonga de barrio porteño«, comentó Yamila Herlein, profesora del taller de tango municipal «El Esquinazo» y organizadora de la actividad. Quienes transiten hoy por el casco céntrico se toparán con el despliegue del espectáculo que se inicia a las 21:30 horas y planea extenderse hasta la una de la mañana.

En el evento participarán la Orquesta Municipal «Aníbal Troilo», quienes musicalizarán la jornada con clásicos en vivo. En escena se podrá observar a los integrantes del taller de Tango «El Esquinazo» y los miembros del trío «Tango y Cía». También se sumará a ellos el DJ invitado, Maxi Almeyra.

Será un momento de distención y disfrute, donde los roquenses podrán sumarse al ritmo del 2×4. La propuesta se pensó como una forma de demostrar que las más enardecidas pasiones tangueras se encuentran mucho más allá de los límites geográficos esperados. «La gente tendrá pista. Va a poder bailar y escuchar», preciso Herlein.

En 2019 las autoridades habían brindado su aprobación para que la ciudad tenga todos los años su evento milonguero a cielo abierto. Pero en aquella oportunidad a causa de un fuerte temporal de viento los planes se suspendieron y el show debió mudarse a las instalaciones del Centro Municipal de Artes (Cemar).

Salvo en los meses de aislamiento por la pandemia, Herlein y su equipo de estudiantes organizaban periódicamente encuentros de baile en el edificio de calle Tucumán al 1141. Pero la mujer nunca se sacó de la mente el llevar su arte a las calles, para que todos pudieran vivirlo. «Siempre me pareció lindo que la gente diga: ¡mirá hay tango!«, precisó.

Este año para «El Esquinazo» fue muy particular. En sus filas se sumaron un total de 84 parejas, representando todo un éxito en términos numéricos, pero a la vez una cierta complicación. Debido a la capacidad de aforo limitado, las clases pasaron a dividirse en tres turnos distintos y bajo un estricto protocolo de seguridad.

Aún así, el espacio se conformó como un lugar de distención ante el desolador panorama sanitario. «Noté que este año el taller sanó, a diferencia de otros en donde se lo tomaba como recreación. Hubo mucho contenido emocional«, añadió la profesora.

La mayoría de los estudiantes que se presentarán en la actividad pisarán por primera vez una milonga. La atmósfera ideada por los organizadores promete unir a conocedores, principiantes, edades y géneros en un ocasión única para la noche roquense.