Chubut: un acusado que se durmió y otro con un arma, las demoras en el juicio por los incendios en protesta antiminera

Desde imputados que se quedan durmiendo y deben ser detenidos por la policía que tiene que esperar que dejen la cama a otros que se demoran en su casa, la allanaron y le encuentran un arma. Demoras todos los días, suspensiones, detenciones, amenazas. Así se desarrolla el juicio por los incendios que devastaron el centro de Rawson, capital de Chubut en una protesta antiminera de diciembre de 2021.

El juicio oral se realizó nuevamente después que el Superior Tribunal de Justicia hiciera lugar a un pedido de impugnación de la fiscalía tras el primer debate donde, a través de una probation, los imputados ofrecieron sumas irrisorias y hasta paquetes de fideos como reparo a un daño de cientos de millones de pesos.

Este martes, las audiencias sufrieron una nueva postergación (es la cuarta en siete) por la ausencia de la imputada Lourdes Molina Leguiza sobre quien la jueza Eva Ponce ordenó su detención. “Fui demasiado condescendiente pero esta situación ya nos está superando a todos”, dijo la magistrada tras advertir que este será su accionar de ahora en más: imputado que no llegue en hora será detenido por la policía.

Esta situación se ha sostenido desde el inicio de las audiencias el martes 1° de este mes. Consecutivamente, las audiencias por el juicio oral vinieron retrasándose o suspendiendo. Las razones fueron de las más diversas y lo que más llamó la atención es la conducta de algunos de los 8 imputados.

La protesta antiminera

El 16 de diciembre de 2021 y después que la Legislatura aprobara una ley que permitía la explotación minera a cielo abierto se desató en Rawson y en Trelew la ira de manifestantes que, en el caso de la capital provincial incendiaron todo lo que encontraban a su paso: así, la Casa de Gobierno y otros edificios púbicos (sobre todo de la justicia) quedaron prácticamente destruidos. En Trelew fueron atacados algunos medios de prensa.

Ahora, el juicio oral presenta cuestiones que rozan la burla a la justicia. El claro ejemplo es el de G.V. (se preserva la identidad porque al momento de los hechos tenía 17 años). Como no llegaba, la jueza Ponce le pidió a la policía que concurra a su domicilio. Eran las 11.30 del viernes. Cuando los policías llegaron a su vivienda, encontraron al joven durmiendo. Los policías lo despertaron, lo palparon de armas, lo esposaron y lo trasladaron a la audiencia.

Otro caso sorprendente fue el de Lautaro Martínez. Cansada de sus ausencias, la magistrada ordenó que quede detenido en la comisaría de Playa Unión (un balneario ubicado a 5 kilómetros de Rawson) mientras transcurra el juicio.

Además, cuando fue detenido la policía encontró en su poder una pistola Bersa. Estará en el calabozo del balneario hasta que declare el último testigo. Y además está previsto que se le impute un nuevo cargo por portación ilegal de armas de fuego.

En medio de tantas suspensiones y detenciones y cuestiones cercanas a lo bizarro, uno de los acusados se declaró “inocente”.

Se trata de Mauricio Vargas contra el cual los fiscales pedirán seis años de prisión por los delitos de incendio intencional y hurto agravado. Dijo que “no participó de los incidentes” y que “ese día se encontraba junto a su padre”.

Además, aseguró que “la única prueba en mi contra es la del uso de una campera encontrada en mi casa durante un allanamiento”, en el que además le secuestraron dos celulares. “Esa campera la compré en una feria de la calle España (en Trelew) donde también se vendían otras camperas”. Ese fue su argumento defensivo.

Las audiencias continuarán a partir de este miércoles. Ante las situaciones planteadas la jueza Eva Ponce decidió darles a los imputados “solo 10 minutos de tolerancia, caso contrario serán traídos por la fuerza pública. Algo que, aparentemente a algunos de quienes están acusados de incendiar Rawson, no les importa mucho. Son ocho en total. La fiscalía adelantó que pedirá entre 2 y 4 años de prisión.

Siempre y cuando, el juicio termine alguna vez