El fuego alcanzó cuatro viviendas y casi consume otras tres

INCENDIO

Una casa a medio consumir, tres departamentos devorados por las llamas y tres techos con principio de incendio, es el saldo del dramático episodio que este domingo tuvo como escenario el cerro Runge y el barrio Belgrano. Para el gobierno provincial, no se trató de un hecho natural sino provocado. La Gendarmería y la Policía rionegrina montaron en la noche del domingo una guardia en el lugar.

Las conexiones de electricidad y de gas, que fueron cortadas de manera preventiva, terminarían de recuperarse este lunes.

Como se sabe, un importante incendio interface afectó el extremo norte del barrio Belgrano y movilizó a todos los bomberos de esta ciudad y también a los de Dina Huapi, Parques Nacionales y el Splif, de la provincia. El fuego fue controlado después de cuatro traumáticas horas, durante las que centenares de vecinos con baldes ayudaron para salvar las casas.

Hubo tres bomberos que debieron ser atendidos en el hospital debido a una intoxicación por humo. Además dos vecinos fueron lesionados durante el combate de las llamas.

Es el primer incendio en la modalidad interface que tiene esta ciudad, solo comparable con el ocurrido en Villa Catedral, en 1996, cuando también se quemaron varias casas.

El fuerte viento del oeste fue el principal propagador del fuego y ello hizo que ramitas encendidas volaran varios metros para provocar nuevos focos, sobre un suelo muy seco y de fácil combustión. La zona incendiada, entre las calles Salta y Belgrano, es de fuerte pendiente, lo cual dificultó las tareas de los bomberos y favoreció su rápida propagación.

La municipalidad, a través de la secretaría de Seguridad Ciudadana, anunció que pidió “una pericia para confirmar si el incendio fue intencional, como se presupone”.

El gobernador Alberto Weretilneck, que este lunes abrirá en Bariloche el ciclo lectivo, llegó el domingo por la tarde y se reunió con autoridades locales del Splif, según se informó en un comunicado en el que se habla de un incendio intencional.

El siniestro se inició pasadas las 15, en el predio de lo que fuera la propiedad de la familia Runge, en el inicio de la avenida Bustillo, que está abandonado. El fuego se propagó hacia lo alto, en dirección sur este, por un bosque de pinos, cuyo suelo está muy seco. Así fue ganando terreno entre las calles Salta y Tucumán. Si bien los bomberos llegaron rápido, el terreno escarpado hizo muy difícil el combate. Las llamas quemaron la ladera oeste de la calle Tucumán y avanzaron hacia Belgrano, ante la desesperación de los vecinos.

Centenares de personas se armaron líneas de combate con baldes, que fueron reaprovisionados con mangueras desde casas. Asimismo, con motosierras se rompieron cercos de macrocarpa, se voltearon postes y alambrados y desde lo alto (de Belgrano a Salta) se frenó el avance de las llamas. Paralelamente numerosos vecinos vaciaron sus casas, ante el peligro de incendio.

En la calle Tucumán, al 500, se quemaron la mitad de una casa y tres departamentos, todos de Daniel Serenelli y en la cuadra siguiente, las llamas consumieron un obrador. Sobre la avenida Belgrano hubo tres casas con principios de incendio en sus techos.

Defensa Civil organizó un gran operativo de tránsito y fueron cortadas las calles entre Belgrano y San Martín, 20 de Febrero y Morales. Asimismo, se cortó la avenida Bustillo, desde el kilómetro 3 al centro. Esto obviamente generó grandes problemas en el tránsito, pero agilizó el accionar de las autobombas y los bomberos.

Luego comenzaron las tareas de extinción, donde colaboraron los aviones hidrantes, con cuatro pasadas, ante los vivas y aplausos de los aliviados vecinos.

DeBariloche