Acompañantes terapéuticas y un pedido desesperado para volver a trabajar

Se quedaron sin ingresos y demandan a las obras sociales -que deben abonar esas prestaciones- que retomen el vínculo. Sólo en Roca hay 40 personas que desarrollan esta actividad.

Tras la declaración de la pandemia, muchas actividades se paralizaron y dejaron un importante número de personas afectadas económicamente. En esa línea se ubican las acompañantes terapéuticas quienes habitualmente trabajan con niños con capacidades diferentes en las escuelas de General Roca.

El problema, según explicó Paola Bogado, afecta a por lo menos 40 profesionales que realizan actividad en distintos establecimientos educativos en la ciudad.

Habitualmente, y como su tarea la pagan las obras sociales de las personas que acompañan, se inscriben en el mes de marzo para comenzar a cobrar sus haberes en abril. Pero las consecuencias del Covid-19 los afectó a todos.

«Muchos de los niños necesitan un acompañante terapéutico porque siguen recibiendo la tarea y hay que trabajar con ellos. Algunos de ellos recibe esa asistencia de manera directa y a otros se les brinda a través de video», explicó la trabajadora.

El tema es que las obras sociales paralizaron toda la actividad y entre ellas, la inscripción de las acompañantes terapéuticas. Y por eso no logran cobrar un peso por sus tarea ya que son monotributistas y por la categoría en la que se encuentran, tampoco no lograron acceder al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).

También explicó que las obras sociales rompieron el vínculo que tienen los acompañantes terapéuticos con los pacientes ya que al no aprobar las inscripciones de los trabajadores no se logró continuar con la tarea.

Muchos de los profesionales que se dedican a esta actividad han tenido que ingeniárselas para sobrevivir en estos meses para sostener la economía familiar. «A veces vendemos pastas o hacemos actividades para sostenernos pero la situación es crítica para muchas de las personas que nos dedicamos a esta tarea«, aseveró Bogado quien pidió la colaboración de autoridades provinciales y municipales para avanzar en una salida a esta situación.

Actualmente un acompañante terapéutico se le abona entre 250 y 300 pesos la hora de trabajo y por mes sus ingresos no suelen superar los 15.000 peso.


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