Agosto, con buena ocupación y estrategias para gastar menos

Quizás no con la misma intensidad de julio –que desbordó de turistas–, pero Bariloche registra un 75% de ocupación hotelera en agosto. Brasileños y argentinos encabezan la lista de visitantes, seguidos por paraguayos, peruanos, bolivianos y colombianos, entre otros.

El año pasado, para el mismo mes, el porcentaje arañaba el 60%.

“¡Cambio!, ¡troco!”, grita un hombre en una esquina céntrica. El “portuñol” todavía se impone en la ciudad porque hasta fines de mes, la ciudad seguirá recibiendo 16 vuelos diarios directos desde Brasil.

“Agosto viene con bastante movimiento. En el hostel, tenemos muchos esquiadores, de entre 19 a 30 años, que a las 7 ya están arriba desayunando y vuelven a las 9 de la noche. Se mueven en colectivos”, indico Ricardo Bari, del hostel Phoenix, en la calle Morales.

Todos coinciden. En agosto, prevalece el público que “viene exclusivamente a esquiar”. “Por eso, el que capta ese segmento es el centro de esquí y los servicios aledaños al centros de esquí. Los establecimientos hoteleros del cerro son los que mejor están hoy”, advirtió Felipe Orticelli, presidente de la Cámara de Turismo de Bariloche.

Silvana Camelli, una hotelera de la calle Morales, a metros del Centro Cívico, advirtió que el turismo cayó estrepitosamente en relación a julio. “Días atrás, pasaban 15 personas por día buscando lugar. Hoy no pasa nadie. Sucede que el esquiador casi no viene al centro. Nosotros bajamos un 10% las tarifas en relación a julio pero se que no muchos hoteles hicieron lo mismo”, aclaró la mujer.

El secretario de Turismo de Bariloche, Gastón Burlón, aseguró que este año la ocupación mejoró en agosto no solo por la cantidad de vuelos a la ciudad.

“Mucha gente aprovecha las tarifas más económicas porque a partir del 15 de agosto empiezan a bajar los costos. Además, el clima es más estable y agosto permite evitar la cantidad de gente que hay en julio”, enfatizó.

Reconoció que este fin de semana, podría haber “una baja importante por las elecciones pero con la cantidad de nieve que hay, esperamos tener buena ocupación incluso los fines de semana de septiembre”.

En lo que va de agosto, los empresarios advirtieron una baja en la compra de servicios y excursiones. El alquiler de autos, un clásico del verano para recorrer libremente, también se impuso este invierno.

Juan Giménez, turista oriundo de Florencio Varela, provincia de Buenos Aires, aguardaba un taxi con gran cantidad de valijas y bolsos apilados en uno de los bancos del Centro Cívico.

“Vinimos en avión pero acá alquilamos un auto porque conviene más. Nos permitió recorrer todo. Nos alojamos en una cabaña porque somos cinco y eso nos permitía comprar en el supermercado. De vez en cuando, salimos a comer y encontramos buenos precios como en Buenos Aires”, manifestó.

Camelli habilitó a sus huéspedes a pedir comida y comer en el hotel: “Muchos establecimientos no lo permiten. Pero de esta forma, la gente gasta menos y queda chocha”.

Orticelli reconoció la baja de actividades terrestres al haber varios circuitos cerrados, como Villa La Angostura, San Martín de los Andes y el Tronador que está abierto en forma condicional por el estado del camino.

Dos hermanas de Posadas, Misiones, Gabriela y Andrea Bovi, visitan Bariloche por tercera vez en invierno.

Aprovecharon los tres días de vacaciones para hacer excursiones al cerro Catedral, Otto y Piedras Blancas. “Quisimos ir al cerro Bayo. Sabíamos que la ruta estaba cortada y la intención era ir en catamarán. Pero te ofrecían de todo con tal de que no vayas”, argumentaron.

“Los precios –agregaron– muy caros. Precio turista. Con lo que comés muy bien en Posadas, acá compartíamos un plato entre las dos”.