Agua marrón y baja presión: temen por la salud en Paso Córdoba
Vecinos del barrio de Roca ubicado en cercanías del río Negro denuncian la pésima calidad del servicio. Desde ARSA enviaron operarios para analizar la situación.
El líquido que salió desde la canilla de un vecino, que filmó un video y reclamó soluciones.
En Paso Córdoba, vecinos hacen malabares para vivir sin agua.
Denuncian que el suministro baja con poca presión, ocasionando que el agua salga turbia de las canillas, desde la semana pasada.
La situación que padecen en el barrio ubicado a orillas del río Negro por la falta de potabilización del agua resulta una paradoja difícil de sortear para muchas familias.
El agua corriente sale “amarronada” y la situación se volvió insostenible. A las tarifas del servicio de agua potable, deben de sumarle los costos de la compra de filtros o agua en bidones, con el consiguiente gasto extra.
“Da miedo consumir el agua así, es un peligro para la salud. Compramos bidones para tomar. Pero no todos podemos llevar esos gastos”, indicó Claudio Aroca, vecino del sector.
Afectados por la turbiedad del suministro, los vecinos hicieron el llamado a la dependencia de ARSA para que restablezca el servicio en condiciones óptimas.
“Hace tiempo venimos teniendo problemas con el agua por la falta de presión para que suba al tanque, pero cuando llega viene en estas condiciones, con tierra y piedras chicas”, expresó Aroca.
Por su parte, el gerente general de ARSA, Claudio Celiz, indicó hoy que operarios de la empresa “están yendo a ver cuál es el problema”.
Mientras tanto, atravesar los días sin agua o con un acceso muy restringido a ella, se tornó un martirio. En pleno mediodía, los baldes, botellas, bidones, tachos y mangueras son el instrumental al que echan mano los vecinos para que no escasee el recurso vital en los hogares. Se tornó una rutina indispensable hacer interminables filas en el servicio de reparto de agua potable otorgado por la Municipalidad.
Si bien las pilas de contenedores plásticos con agua se acumulan en los baños, en las cocinas y en las puertas de las casas, la situación se agudiza en el contexto pandémico.
El escaso suministro básico y primordial dificulta no solo el consumo sino la higiene adecuada.
En Aguas Rionegrinas me dijeron que vendría una persona arreglar, pero no apareció nadie. Ya no sabemos qué puerta golpear para que no solucionan esto.
Claudio Aroca, vecino del barrio.
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