Amparo por el basural de Bariloche: falta una pericia técnica
El juez Santiago Morán resolvió que especialistas de la Universidad Nacional de Río Negro identifiquen los problemas en la gestión de residuos, en el predio municipal.
El magistrado a cargo del juzgado, donde se tramita la demanda, inspeccionó el viernes con los amparistas el basural municipal. Foto: gentileza
El juez civil de esta ciudad Santiago Morán definió que especialistas de la Universidad Nacional de Río Negro harán la pericia técnica para determinar las causas de los incendios e identificar cuáles son los problemas en la gestión de los residuos en el vertedero municipal.
Así lo informó ayer Tomás Guevara, que es uno de los impulsores del amparo ambiental colectivo, que presentaron a finales de enero pasado referentes de juntas vecinales de barrios aledaños al vertedero contra la Municipalidad de Bariloche, para que cesen las actividades inadecuadas que causan daño ambiental y se implementen medidas urgentes para prevenir incendios en ese predio.
Guevara dijo que el viernes se hará la audiencia donde posiblemente se definirán los términos de la peritación que harán técnicos de la Universidad Nacional de Río Negro.
Estimó que una vez que se la pericia se termine, el juez del amparo estará en condiciones de resolver. Explicó que, en este momento, está abierta la instancia de producción de pruebas.
Morán recorrió el viernes vertedero municipal, junto a la secretaria del Juzgado Civil, y dirigentes de las juntas vecinales, que presentaron el amparo colectivo.
La inspección ocular era una de las medidas de prueba que el juez tenía en carpeta hacer. La otra es la pericia técnica.
Guevara dijo que de la inspección participaron dirigentes vecinales de los barrios Pilar I, Villa Lago Gutiérrez, El Frutillar, Unión, 29 de septiembre, Valle Azul y 645 viviendas.
En representación del municipio estuvo el jefe de Gabinete, Marcos Barberis, el subsecretario de Medio Ambiente, Claudio Romero, la asesora legal Natacha Vázquez y los responsables operativos del Centro de Residuos Urbanos Municipal (CRUM).
“Lo primero que se constató es la presencia de decenas de autos abandonados, recientemente trasladados al CRUM por la municipalidad desde la playa de la Dirección de Tránsito en la avenida Esandi”, indicaron los representantes de las juntas vecinales que presentaron el amparo en un documento al que accedió este diario.
Los compromisos
Guevara recordó que había cuatro compromisos que el municipio había asumido tras la presentación del amparo.
Dijo que los responsables del vertedero informaron durante la inspección ocular que estaban en funcionamiento “sólo dos venteos cuando se habían comprometido a tener cuatro” en la audiencia que se hizo días atrás ante el juez.
Explicó que son importantes porque “cuando se descompone la basura eso genera gas metano y los venteos permiten que esos gases se eliminen”. “Hacen falta diez venteos”, sostuvo Guevara.
Dijo que en la audiencia judicial, el municipio se había comprometido a tapar la celda de disposición final.
Guevara comentó que de los 15.000 ó 20.000 metros cúbicos de material, que tenían que colocar en la celda, sólo habían depositado alrededor de 8.000 metros cúbicos. “Para ese trabajo se necesitan máquinas todos los días tapando”, explicó.
La celda tiene una capacidad para recibir alrededor de 500.000 metros cúbicos de residuos, pero los representantes del municipio indicaron que evaluaban hacer una segunda celda para otros 200.000 metros cúbicos.
Dijo que la planta de separación de residuos no funciona. En consecuencia, es mínimo lo que se está clasificando.
Guevara estimó que de acuerdo a lo que les informaron en la inspección ocular “no llega al 2 por ciento la basura clasificada en origen”, que llega al vertedero municipal. “Por eso, la celda está colapsada”, afirmó.
Otro problema que se comprobó es la falta de un cercado perimetral y de seguridad en el predio. También, constataron que funcionaba una sola de las dos máquinas chipeadoras.
Un juez ordenó una pericia en el basural
Uno de los compromisos que el municipio cumplió fue la suspensión de la quema de ramas, pero al haber una sola chipeadora operativa se acumularon alrededor de 3.000 metros cúbicos de residuos forestales.
Y la balanza, que está emplazada en el acceso, está fuera de servicio desde hace seis meses.
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