Boca salió golpeado de La Bombonera antes del duelo crucial contra River

Preocupante, con todas las alarmas encendidas y con más dudas que certezas. No sólo por haber perdido anoche 1-0 ante Racing en La Bombonera, sino porque la actuación de Boca, más allá de que haya sido con un equipo alternativo, fue muy pobre.

La imagen que dejó el equipo de Alfaro intranquiliza. No sólo porque ahora porque el actual campeón quedó a tiro de la cima (Boca suma 21 y Racing 19), sino porque el martes en el mismo escenario de anoche, debe remontar un 0-2 ante River si es que quiere ser uno de los protagonistas de la final de la Libertadores, a jugarse en Santiago de Chile.
La postura de Boca fue ambiciosa al comienzo, quizás como banco de pruebas de lo que será el superclásico donde tendrá que ir por todo desde el primer minuto. Los primeros 20’ Boca fue dueño del clásico, con Sebastián Villa como arma principal. A base de velocidad, el colombiano trepó con peligro por la banda derecha y generó las dos primeras situaciones de peligro.

La primera fue a los 10’ cuando buscó el segundo palo, con un derechazo que se fue afuera por poco. La segunda llegó a los 18 cuando su centro fue conectado por Soldano, quien jugó en su puesto habitual de ‘9’, pero que fue detenido por el neuquino Gabriel Arias, el arquero del conjunto del Chacho Coudet.
Hasta que a los 26’ y en la primer llegada profunda de Racing, Cristaldo armó una gran jugada por la derecha y asistió de manera brillante a Zaracho, quien aprovechó el estatismo de la defensa de Boca para vencer a Esteban Andrada. La Academia hacía gala de su efectividad y empezó a manejarse con tranquilidad ante la impaciencia del Xeneize.

Alfaro mandó a la cancha a Mauro Zárate para el ST, pero no fue solución. La individualidad del delantero no ayudó al equipo. El DT probó con Mac Allister por Campuzano y con Hurtado por Villa. Boca fue por el empate, empujado por su gente, pero los problemas de funcionamiento se profundizaron.
Desde el campo el equipo no contagió y es por eso que sus hinchas pidieron por la Libertadores. Un reclamo ensordecedor gestado más desde la bronca que desde el deseo.