Aprovechan para vender chivitos
CHOS MALAL (ACHM).- El paso de los crianceros por Chos Malal es la oportunidad para que los vecinos se acerquen al puente para adquirir este preciado recurso, apto para satisfacer los paladares más exigentes. Para el criancero significa hacerse de los recursos para su economía familiar, dado que ellos dependen de la cría y la venta de los chivitos.
El caso de Almedes Albornoz es como el de muchos crianceros que en los viajes de veranada a invernadas y viceversa, aprovechan para vender los chivitos.
El criancero siempre es acompañado por un grupo de personas, generalmente de la familia y cuando alguien se acerca a comprar un chivito se puede apreciar al campesino con el lazo recorriendo el arreo para buscar entre la hacienda el que resultó más apto para la venta.
Para el turista resulta una verdadera postal poder apreciar a los animales en cercanías del río Curi Leuvú y de fondo el imponente marco que brinda el cerrito donde se encuentra el Torreón, emblema histórico de la ciudad.
Almedes llegó el sábado a las 14.30 y cuando comenzaba a caer la tarde varios vecinos de esta ciudad se acercaron para poder comprar chivito, cuyo costo varía entre los 50 y 70 pesos, según el productor.
Algunos los prefieren vivos porque además de la carne aprovechan el cuero que se comercializa. Otros en cambio optan por llevarlos faenados, por lo que son los mismos crianceros quienes se ocupan de ello.
El producto no deja de ser requerido no sólo por los lugareños sino también por los ocasionales turistas quienes se sienten tentados de probar esta delicia que tanto renombre tiene en la provincia del Neuquén.
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