Arce volvió a ser indagado por el homicidio de su ex esposa

BUENOS AIRES (DyN).- José Arce, sospechado de haber ordenado matar a su joven esposa Rosana Galliano, declaró ayer por segunda vez ante el fiscal para ahondar sobre el intento fallido de homicidio que le achacó la familia de la víctima, y ratificó la relación íntima que mantendría su mujer con el cuñado, marido de su hermana.

El fiscal de Zárate-Campana, Marcelo Pernici, que lo procesó por el homicidio de Rosana, escuchó al sospechoso y lo interrogó sobre ciertos detalles para cotejar una serie de declaraciones que ya tiene en la causa, aunque todavía tiene previstas más de 60 preguntas para Arce.

El abogado Ramiro Rúa, defensor de Arce, explicó que «se acordó que esas preguntas se harán en otras dos indagatorias en marzo próximo», y recién después el fiscal deberá resolver si pide la prisión preventiva del marido de la víctima.

Rúa señaló que durante la audiencia de ayer, su cliente «se centró en el robo del Fiat Palio que supuestamente y, según la familia Galliano, era el primer intento de homicidio de parte de Arce contra Rosana».

Según precisó, al recrear esa situación, ocurrida en la primavera de 2007, «quedó claro que Rosana venía por un camino descampado, apareció otro auto por un camino lateral, se bajan dos encapuchados, la hacen bajar, le quieren robar y salen corriendo. Si hubieran querido matarla tenían toda la libertad para hacerlo».

Arce refirió que -según sabía- Rosana había escapado y había llamado a su cuñado y marido de su hermana Mónica porque «era la única persona en la que confiaba». Fue allí que el empresario ratificó que, ya separado y en una conversación tranquila, se enteró por boca de Mónica Galliano que sus respectivas parejas habrían mantenido una relación íntima. «Mónica también le dijo (a Arce) que Mario le había pegado una cachetada y le había prohibido hablar del tema», dijo Rúa, en base a la reconstrucción dada por Arce a la hora de dar cuenta de las supuestas infidelidades de su mujer.

Arce también fue consultado sobre unos mecánicos que hablaron de los presuntos engaños y de una pelea que había tenido un empleado con un familiar por una mujer.