Argentina, cada vez más lejos de Estados Unidos

EMILIO J. CÁRDENAS (*)

En el escenario internacional es siempre necesario procurar advertir –y luego saber interpretar– las señales que, de tanto en tanto, sugieren anticipadamente cuán lejos o cuán cerca están unos países de otros y las razones para ello. La reciente gira del titular del Pentágono norteamericano, León Panetta, por nuestra región es particularmente sugestiva. En líneas generales, sugiere y confirma que Brasil, Chile, Colombia y México son hoy los cuatro grandes “socios políticos” de Estados Unidos en nuestra región. A esa lista corta podría quizás adicionarse Perú. A diferencia de su predecesor, Robert Gates, León Panetta no es un visitante frecuente sino esporádico de América Latina, de modo que sus viajes deben ser seguidos con la mayor atención. La visita de Panetta a Bogotá generó señales positivas de cercanía entre ambas naciones, como fue la presencia del visitante en un ejercicio militar de las fuerzas locales que, desde hace años, operan con una gran cercanía con las norteamericanas, lo que les ha permitido ir disminuyendo la capacidad operativa de los importantes movimientos armados subversivos que aún operan en territorio colombiano. Panetta se reunió, además, con el presidente Juan Manuel Santos, cuya figura política ha estado creciendo y se ha transformado, claramente por gravitación y capacidad propia, en uno de los líderes regionales que hoy tienen mayor presencia e influencia. El ministro de Defensa colombiano, Juan Carlos Pinzón, puso luego de la visita de su invitado norteamericano –en la página web de su ministerio– el siguiente mensaje: “La visita de Panetta consolida esa relación de socios estratégicos que venimos desarrollando en los últimos años en materia de defensa. Por muchos años Colombia se consideró como un simple receptor de ayuda, pero desde hace algún tiempo Colombia se ha convertido en un exportador de conocimiento y capacidades”. La ayuda que Colombia está prestando a las instituciones de seguridad de México (otro aliado estratégico de Estados Unidos en la región) es una novedad que demuestra cuánto ha avanzado Colombia en esa materia y lo mucho que puede hacer en ella. La Argentina ciertamente no está en el grupo selecto de amigos confiables y cercanos de Estados Unidos de la región. Tampoco, es cierto, entre los países abiertamente enfrentados con ese país. En los últimos tiempos, es cierto, ha recibido mensajes duros del país del Norte que sugieren que la relación bilateral no pasa, para nada, por un buen momento. Más bien todo lo contrario en materia comercial y financiera concretamente, donde nuestro país parecería tener algunos problemas serios de “conducta”, exteriorizados en el desconocimiento de los fallos de los tribunales internacionales, incluyendo los del Mercosur, así como en encerrarse en uno de los esquemas proteccionistas (comerciales y cambiarios) más fuertes del mundo sin que le importe demasiado el compromiso oportunamente asumido –como miembro del G20– de no hacerlo y estar maltratando a una empresa española como Repsol, desconociendo para ello los códigos y las prácticas que se tienen por habituales ante este tipo de problemas que, es cierto, tienen siempre algunos perfiles de rispidez, al menos por un tiempo. Richard Lugar, el veterano senador por Indiana y especialista en relaciones exteriores (que a los 80 años acaba de perder la primaria de su partido y no será reelecto), ha pedido formalmente a su gobierno que promueva la suspensión de nuestro país del G20, lo que más que una señal sería una reprimenda. Si uno tuviera que “ubicar” a la Argentina en el mapa geopolítico de la región, son más las señales de cercanía con el universo “bolivariano” y hasta con Cuba que las que pueden sugerir un acercamiento político –más allá de lo formal o retórico– con Estados Unidos o con los países que hoy son los socios estratégicos del país del Norte en América Latina. Tenemos otra visión, otros amigos y una concepción de ubicación en el andar internacional bastante particular. Ciertamente lo nuestro no estimula a pararse y aplaudir. (*) Ex embajador de la Argentina ante las Naciones Unidas


EMILIO J. CÁRDENAS (*)

Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Certificado según norma CWA 17493
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Certificado según norma CWA 17493 <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Comentarios