Argentina, el equipo que sufre un problema técnico

La igualdad de anoche entre Argentina y Paraguay 1 a 1 por la fecha 2 del grupo B de la Copa América tuvo puntos en común con lo que había sido el debut de la selección. Una vez más, la decisiones del entrenador influyeron negativamente en el desarrollo.

Anemia ofensiva. La primera situación clara del partido llegó recién a los 28 del primer tiempo, cuando Derlis González encontró espacios detrás de Tagliafico, pero su remate salió desviado. Argentina respondió recién a los 34’ con un tiro libre de Messi que pintaba peligroso y fue débil a las manos del arquero.

Dos minutos más tarde, Miguel Almirón encaró por izquierda y vulneró fácil a Roberto Pereyra. Leandro Paredes tampoco ayudó y el desborde del ex Lanús terminó con un centro atrás. Richard Sánchez apareció por el medio del área para rematar con el empeine y a la carrera. El balón entró pegado al palo izquierdo. Con el 0-1, los últimos minutos del primer tiempo mostraron la peor cara del equipo. Desconcierto, temor y la sensación de que estaba todo perdido.

Para el complemento, Scaloni mandó a Sergio Agüero por Pereyra y así Lautaro y Messi tuvieron más compañía. En ese contexto llegó la mejor jugada colectiva de Argentina en el torneo, que incluyó un gran pase de De Paul, el control y centro atrás del Kun y Martínez tocando al arco.
La mano de Iván Piris evitó el empate, pero en el VAR estuvieron atentos y llamaron al árbitro. Wilton Sampaio corroboró la sanción con la imagen y marcó penal correctamente. Messi lo cambió por gol con un remate cruzado ya ilusión renació para la celeste y blanca. Un par de minutos más tarde, Lautaro no pudo cabecear al arco tras un envío de Lo Celso.

En el mejor momento de la selección, un centro de Arzamendia lo encontró a Derlis González por el área. El volante fue derribado torpemente por Otamendi y el juez no dudó en sancionar otra pena máxima. Pero fue el momento para Armani, quien se arrojó sobre su izquierda y le sacó el gol al propio Derlis.
Los cambios. Cuando el envión del penal atajado pudo significar un impulso, Scaloni puso a Ángel Di María por Martínez y destruyó lo poco que había construido el equipo.

Ángel mostró lo mismo que contra Colombia: nada. Lo mismo ocurrió con el ingreso de Matías Suárez, que en los minutos que estuvo generó un sinfín de contragolpes para el rival.
En medio de un recambio generacional muy marcado, con la presión del flojo mundial reciente y las finales perdidas por los referentes, la conducción del grupo es clave tanto en el juego como en el día a día. La mano para el DT viene complicada y el domingo Scaloni se jugará su última carta.


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