Asesinato de Roca Jalil: la defensa de Salcedo pidió nulidad de juicio por jurados

crimen del hotelero

JUNÍN DE LOS ANDES (ASM).- El nuevo defensor de Gabriel Salcedo, culpable del homicidio del empresario hotelero Alfredo Roca Jalil, pidió la nulidad del juicio por jurados celebrado en noviembre, al argumentar que sus antecesores realizaron una tarea deficiente respecto de los intereses del imputado. Pero la querella y la fiscalía ratificaron lo actuado y solicitaron en la audiencia la confirmación de la pena de 22 años impuesta en enero, tras la audiencia de cesura.

Ahora el Tribunal de Impugnación compuesto por las juezas Mabel Folone, Liliana Deiub y Florencia Martini tendrá diez días para pronunciarse.

El planteo de la nueva defensa, a cargo de Ignacio Pombo, se basó en aspectos técnicos pero, en esencia, argumentó que Salcedo, quien cambió dos veces de abogados antes del primer juicio, no fue bien representado por discrepancias en los argumentos esgrimidos por los dos primeros defensores en distintas etapas del proceso. Esa circunstancia, sostuvo Pombo, habría llevado a una incorrecta valoración de los hechos por parte del tribunal popular.

El fiscal Fernando Rubio también formuló consideraciones técnicas pero calificó de “absurdo” el planteo de la impugnación, por entender que “no hubo defensa errónea sino una estrategia que no alcanzó los objetivos perseguidos”. En igual sentido se pronunció la querella, ejercida por Emanuel Moreno Roa.

Salcedo arribó ayer a esta ciudad, con custodia, trasladado desde la U11 de Neuquén capital.

El empresario Alfredo Roca Jalil fue hallado muerto en su hotel de Junín de los Andes el 14 de abril del 2014. Lo encontró su hijo con los pies atados con su propio cinturón, maniatado con fundas de almohadas y alambres. Además estaba amordazado con una toalla y fue golpeado salvajemente.

Salcedo residía en Neuquén al momento del crimen y actuó con una mujer como cómplice. Fue detenido poco después en la ciudad de Buenos Aires, aunque su compañera sigue prófuga.

Durante el juicio por jurados resultó clave la pericia que detectó trazas de ADN en un par de anteojos hallados en la escena del crimen, compatibles en un 99,9% con las muestras extraídas a Salcedo. Por otra parte, Criminalística recuperó una huella dactilar en la puerta de un placard de la misma habitación, también compatible con la de Salcedo por 12 puntos de coincidencia, que a juicio del fiscal eran más que suficientes para la identificación.