Banda narco de Neuquén: la historia del allanamiento con tarifa especial

Según los investigadores la organización estuvo activa más de un año, sus integrantes ocupaban altos cargos sin despertar sospechas y fueron descubiertos de casualidad. El caso del allanamiento con tarifa especial.

El legajo está caratulado “Comisaría inv. Dieciocho s/inv. pto. abuso de armas”. Intervino un fiscal de Actuación Genérica, un juez de Garantías, y en febrero se libró una orden de allanamiento. Se convocó a los grupos especiales de la Policía, se ingresó a una vivienda, se secuestraron armas y drogas. Los moradores quedaron notificados. Pero hay un detalles fundamental que ahora se conoce: la investigación de la comisaría 18 es falsa. Inventada. Trucha.

El poder de la banda integrada por policías en actividad, retirados y civiles dedicada a la comercialización de cocaína en Neuquén era enorme. Y su grado de infiltración en la Policía de Neuquén, preocupante. Sin embargo, hasta ahora el gobierno de la provincia decidió no salir a hablar del tema, salvo las pocas palabras que dijo la semana pasada el jefe de la institución, Julio Peralta. Más abajo se retoma este aspecto del tema.


Un repaso


Como informó Río Negro, el pasado jueves 3 hubo 17 allanamientos simultáneos en Neuquén, Senillosa y Vista Alegre. Detuvieron a 9 personas, secuestraron automóviles y armas, un kilo de cocaína fraccionada lista para la venta y más de medio millón de pesos en efectivo.

El jefe de la banda sería Omar Asef, alias «El Turco», «El Viejo» o «Gasper», un exsuboficial echado de la policía por integrar una banda mixta que se dedicó a los asaltos a mano armada hace 15 o 20 años. En esa época era una pieza menor, luego montó su propia organización.

También están detenidos su hijo y un individuo apodado «O’Coner», mano derecha de Asef.

Los policías detenidos son: comisario Miguel Ángel Muñoz, jefe de la comisaría 18; oficial principal Pablo Ángel García Saldías, del departamento Delitos; oficial principal Christian Damián Navarro, secretario privado de la dirección Antinarcóticos; y sargento Gustavo Samuel Ortega, de la comisaría Tercera.

Uno de ellos era quien personalmente atendía las denuncias del programa «Neuquén te cuida”, referidas al narcotráfico.


La causa armada


Uno de los detenidos era jefe de la comisaría 18. (Archivo)

El comisario Muñoz fue el oficial preventor, es decir, el que estuvo a cargo de la investigación del presunto abuso de armas y de allanamiento realizado en febrero pasado en una vivienda de la calle Tierra del Fuego. Según los fiscales federales que dirigen el caso, fue todo un invento para barrer a un competidor de Asef y quedarse con ese territorio para la venta de cocaína.

Los fiscales Cristina Beute, Miguel Palazzani, de Neuquén, y Diego Iglesias, de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) aseguraron ante el juez federal Gustavo Villanueva que en diciembre del año pasado, Asef y Muñoz se pusieron de acuerdo para inventar una causa y allanar ese domicilio.

Asef se ofreció a conseguir armas y drogas para «plantarlas» como evidencias falsas y comprometer a los moradores.


Alto circo


Muñoz se demoró tres meses en cumplir su parte, y finalmente el operativo se concretó en febrero. Como prueba de su trabajo, el comisario le envió un video del allanamiento a Asef.

«Hicieron alto circo hermano, esa es la que va», se entusiasmó el «Turco» cuando comprobó que habían participado hasta los grupos especiales. «Se tienen que pegar cagazos así», dijo respecto de sus competidores en el comercio de cocaína.

Como también informó este diario, los policías cobraban un salario semanal por formar parte de la banda. No está confirmado si era un soborno, un sueldo como empleados, o una parte de lo recaudado por la banda en carácter de socios.

Los fiscales aseguran que pueden probar que los allanamientos estaban tarifados aparte del bono semanal. A Muñoz, por este allanamiento, le pagaron tres veces más de lo que cobraba todos los fines de semana.


Controles relajados


Armar una causa trucha, engañar a un fiscal y a un juez de Garantías para conseguir una orden de allanamiento, mover la estructura policial para concretarlo, involucrar a los grupos especiales, todo sin despertar la sospecha de nadie, demuestra que la banda estaba muy infiltrada o que los controles están absolutamente relajados.

Es la primera vez en décadas que se descubre una organización con ramificaciones tan profundas en la estructura policial. No se trata de policías que se juntan ocasionalmente para cometer robos con armas, de estafadores o de ladrones de pertenencias ajenas: esta es una banda criminal con oficiales de alta jerarquía, capaces de llegar a pliegues de poder inesperados.


Nadie vio nada


Hasta ahora el gobierno provincial se ha mantenido en silencio. Dejó el asunto en manos del jefe de la Policía, como si fuera un caso más, y el comisario Julio Peralta destacó, en medio de un gran desconcierto, que ellos mismos habían realizado la depuración.

Es una verdad a medias. La banda estaba en la mira de la fiscalía federal desde mediados de 2019, y la pesquisa recibió un impulso decisivo cuando la fiscal provincial María Eugenia Titanti le secuestró el teléfono a Asef porque apareció muerta su pareja Florencia Soto en muy dudosas circunstancias.

Esa fue la llave para consolidar las sospechas sobre los demás miembros de la banda. Y les cayó por casualidad en las manos. Hasta ese entonces, ¿nadie había notado nada raro, ningún cambio de conducta, de nivel de vida?

Y ahora que se sabe hasta qué punto estaba enquistada la organización dentro de la policía, ¿no se proyecta ningún cambio en protocolos, procedimientos internos, línea de mando?


El legajo está caratulado “Comisaría inv. Dieciocho s/inv. pto. abuso de armas”. Intervino un fiscal de Actuación Genérica, un juez de Garantías, y en febrero se libró una orden de allanamiento. Se convocó a los grupos especiales de la Policía, se ingresó a una vivienda, se secuestraron armas y drogas. Los moradores quedaron notificados. Pero hay un detalles fundamental que ahora se conoce: la investigación de la comisaría 18 es falsa. Inventada. Trucha.

Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite por $750 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Certificado según norma CWA 17493
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Certificado según norma CWA 17493 <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios