Barbeito fue internado en Cipolletti por un problema cardíaco

CIPOLLETTI (AC).- El ministro de Educación de Río Negro, César Barbeito, sufrió ayer una descomposición cardíaca -un presunto preinfarto- y tuvo que ser internado de urgencia en una clínica privada de esta ciudad. Anoche se encontraba «estable».

Barbeito estuvo ayer en Cipolletti participando en unas jornadas de capacitación que se realizaron en el salón del sindicato de Luz y Fuerza.

Se supo que en el atardecer de ayer, aproximadamente a las 20, el funcionario se descompuso y debió ser trasladado de urgencia a un centro asistencial de la ciudad.

«Ingresó con un cuadro de angina de pecho, con la presunción de un pre-infarto», dijo una fuente consultada. El funcionario quedó internado en la Fundación Médica.

Una gran preocupación generó su estado de salud en el gobierno rionegrino. Funcionarios de distintos rangos llamaron insistentemente a los centros de salud de la ciudad para tener noticias.

El gobernador Miguel Saiz, que se encontraba en Cinco Saltos, anoche viajó a Cipolletti para constituirse en la clínica donde Barbeito se encuentra internado. Estuv unos 40 minutos en el lugar.

Pese a la gran inquietud que causó la descompensación de Barbeito, las informaciones de última hora eran alentadoras. Se mencionaba que el funcionario estaba «estable», «mejor», y que hoy, tras la realización de nuevos estudios, se iba a determinar si debía continuar internado o no.

Barbeito estuvo en Cipolletti en las jornadas de capacitación que se realizan en el salón de Belgrano al 900. Supervisores y docentes participaron del evento.

Las informaciones que se conocieron anoche no eran del todo claras respecto de dónde ocurrió la descompensación. Algunas fuentes mencionaban que Barbeito se descompuso cuando aún se encontraba en este evento, otros mencionaban que ocurrió después, siempre en Cipolletti.

Como sea, el funcionario debió ser llevado de urgencia a la clínica para recibir atención inmediata.

Anoche, cerca de las 23, varios centros de salud y hasta algunas unidades policiales, recibieron los llamados telefónicos de funcionarios provinciales que querían tener noticias de Barbeito.