Bariloche tiene casos récord y un índice de letalidad bajo
Hace tiempo que la ciudad andina perforó la barrera de los 1.000 casos. El índice de positividad hoy es del 45% y la “duplicación” de casos está en un período de 87 días.
Río Negro quedó con 179 pacientes activos.
Lejos de ofrecer una tregua, la expansión del coronavirus se intensificó en Bariloche con la llegada del verano y alcanzó cifras que no había tocado desde el inicio de la pandemia. Hasta ayer la ciudad registraba 1.179 casos activos, además de casi 8.000 personas identificadas como “contacto estrecho” y con indicación de aislamiento obligatorio.
Según los datos “fríos” que comunica el ministerio de Salud, Bariloche concentra en el actualidad el 37% de los “activos” de Covid-19 en toda la provincia, cuando su población en realidad es el 16,3% del total.
Ayer en Bariloche se mantenían 1.179 casos activos, con 46 nuevos contagios y 63 altas.
Salvo Viedma y El Bolsón, que también tienen cifras alarmantes, en el resto de Río Negro la situación parece más controlada y quedaron atrás los picos de contagio que tuvieron en septiembre y octubre, a diferencia de Bariloche, donde la curva está en plena escalada.
El directo del hospital zonal, Leonardo Gil, dijo que la situación es compleja pero que “no hay que engancharse tanto con los números, porque son apenas una foto”. Lo importante, señaló, es asegurar la capacidad de respuesta del sistema sanitario. Hasta ayer había una media docena de camas libres de terapia intensiva entre el sistema público y el privado.
Otro dato favorable para Bariloche es que el índice de letalidad (cantidad de muertes en relación a las personas que contrajeron la enfermedad) se mantiene relativamente bajo. En la ciudad es de 1,32%, cuando el promedio para todo Río Negro alcanza el 2,43%.
Gil dijo sin embargo que esa brecha tiende a achicarse, porque “aumentó mucho a nivel local la proporción de casos graves y la capacidad de respuesta está disponible, pero no es infinita”.
Una vez más dijo que la única exhortación posible es la de mantener “la responsabilidad ciudadana”. Aseguró que había visto ayer el último mensaje de la canciller alemana Ángela Merkel a su población, que atraviesa un nuevo pico de Covid. “Les dijo que mientras no haya vacunación masiva la base de todo está en el distanciamiento y el lavado constante” señaló el director del hospital, y adhirió a esa consigna.
Dijo que en esta ciudad el índice de positividad hoy es del 45% y la “duplicación” de casos está en un período de 87 días.
Pero basta con repasar la secuencia de partes diarios para comprobar que Bariloche tiene motivos para inquietarse. Hoy la ciudad lleva 120 decesos por coronavirus, más del doble de los que había acumulado al 1 de octubre. En esa época el número de “activos” simultáneos rondaba entre los 400 y 500, hoy roza los 1.200.
Gil reconoció que son miles las personas que deberían estar aisladas “y que no cumplen”. El seguimiento exhaustivo que el equipo del hospital llevaba en los primeros meses ya resulta imposible. “Sabemos que no nos dicen todo en las entrevistas, la tarea epidemiológica se hace muy difícil”, dijo el médico.
Posibles causas
“Ojalá que pare de una vez”, se esperanzó Gil. Su vaticinio es que “al menos hasta mitad de año” la situación va a ser parecida a la actual, con algunas variaciones en la curva, ya que “la aplicación masiva de vacunas y la inmunización esperada va a llevar por lo menos ese tiempo”.
Consideró que el movimiento del virus tiene que ver directamente con el movimiento de personas. Sin caer en una afirmación tajante, Gil opinó que si Bariloche presenta una escala ascendente de casos que no se ve en otras localidades de la provincia es debido a la apertura del turismo y las actividades económicas relacionadas.
“Acá entraron 15.000 turistas el fin de semana pasado y no es solo eso. Además hay gente que se desplaza para trabajar en hoteles, en restoranes, cervecerías -observó-. Y eso genera movimiento del virus”.
Dijo también que podría haber otro momento crítico en unos días, a partir de lo ocurrido durante las fiestas. “Sí, nos preocupa mucho”, admitió al ser consultado sobre esa hipótesis.
Gil dijo que es importante mantener las medidas preventivas a pesar del contexto cada vez más difícil. Dijo entender “el agotameinto del a sociedad y la necesidad económica, que también juega, pero ésto no terminó.
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