Bitcoin: ¿se apaga la luz?

Desde el año 2013 en que nos ocupamos por primera vez desde estas páginas del novedoso proyecto “valor-moneda” bitcoin. Éste ha ido recorriendo un camino primero de idealismo ( una comunidad libertaria más allá de las regulaciones estatales y la depreciación de las monedas globales) para emerger hoy en el mundo real, donde la especulación, la regulación y los límites operativos de su crecimiento definen su actualidad.


El año 2020 resultó una estrella fulgurante para este valor: ante la emisión descontrolada del dólar, la especulación enloquecida en los mercados de valores incentivada por aquella emisión monetaria gratuita y la inflación ascendente, el bitcoin apareció como el nuevo instrumento de especulación financiera.


El crecimiento exponencial de su precio hizo que inversores de Nigeria , un ahorrador de un pueblo de Camboya , un comerciante de Piedra del Águila o un empresario pyme que conozco de Catriel ingresen a las plataformas de venta de criptomonedas y canalicen sus recursos a través de éste.


Los precios llegaron a sobrepasar los U$S 55.000 en algunos momentos, y alguien en Neuquén llegóa decirme que invirtiendo en medio bitcoin, “podía quedarse en su casa viendo cómo su dinero no dejaba de aumentar”.


En los últimos 60 días llegó la caída -o mejor dicho “la corrección “ en el lenguaje del mercado financiero- explicada por una serie de tuits del empresario Elon Musk (Tesla-Space X) donde alababa la criptodivisa para luego vender sus tenencias, una serie de medidas regulatorias de los Estados nacionales y opiniones encontradas de inversores y economistas.


Ahora China anuncia el cierre de la mayoría de las tiendas de minado de BTC (se trata de centros de emisión que, mediante grandes computadoras y uso intensivo de electricidad, elaboran bitcoin), en tanto el país asiático minaba hasta la fecha cerca del 70% de los BTC del mundo.


La decisión adoptada por el Dragón oriental fue inmediatamente cumplida y los operaciones se están trasladando a Texas y Maryland en los Estados Unidos, y a Kazajistan, lugares donde el costo de la energía eléctrica es barato para ejecutar estas operaciones.


Deberá convivir con controles y restricciones estatales cada vez mas intensos, y con las monedas digitales nacionales emitidas por los Bancos Centrales en los inicios de un mundo diferente.



Irán ha prohibido la minería de BTC dado el aumento de la tensión de sus sistemas eléctricos (es un país de bajísimo costo de energía) y las caídas de tensión consecuente, y el Estado de New York ha presentado un proyecto de ley ( 3984) suspendiendo por tres años la minería de esta criptomoneda. El Salvador, en cambio, ha dictado normativa estimulando la minería de BTC y aceptándola como moneda de pago para las transacciones corrientes , lo cual mejora su ingreso de divisas de los salvadoreños residentes en los EE.UU.


Contra esta realidad, los Estados nacionales preparan los lanzamientos de sus monedas virtuales y regulaciones para las diversas criptomonedas que circulan en la actualidad.
El BCRA y la Afip de Argentina comienzan a emitir sus disposiciones informativas y la Oficina Nacional de Impuestos de los Estados Unidos ( IRS) emite directivas a los Estados de USA para que recaben información sobre tenencias mayores a los U$S10.000 para comenzar a informar a la IRS todas las transacciones mayores a ese monto a partir del año 2022 .
En China ya ha comenzado a circular el modelo de Yuan digital en algunas pequeñas regiones del país , o en los parques de atracciones de Shangai, al igual que los aprestos que realiza el Banco de Inglaterra para su libra digital.


Estos últimos datos nos indican que el BTC afronta desafíos sostenidos, y uno de los principales es que carece de estabilidad en el precio, lo cual limita su consideración como moneda, siendo este último un atributo de ella.
De hecho la mayoría de los gestores de fondos (inversiones) consideran que el bitcoin es una burbuja financiera que lleva a los inversores a comprarla bajo la creencia de que no dejará de aumentar provocando un aumento constante de su precio.


El BTC entonces deberá convivir con controles y restricciones estatales cada vez mas intensos, y con las monedas digitales nacionales emitidas por los Bancos Centrales en los inicios un mundo diferente, donde los meteoritos del “viejo mundo” aún no han dejado de caer.

* Abogado y docente UNCo


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