Cannes abucheó a Netflix, pero aplaudió a su película

La polémica por la participación de la plataforma de streaming en el festival tuvo su punto más alto ayer cuando se proyectó “Okja”, el filme de su factoría que no se verá en salas de cine.

El estreno de Netflix en la competición reina del Festival de Cannes ha sido accidentado, pero al final todo acabó bien: “Okja”, del director surcoreano Bong Joon Ho, se llevó un fuerte aplauso.

Al inicio de la película, algunos críticos abuchearon al aparecer Netflix en los títulos de crédito iniciales y, al comenzar la película, los espectadores en el anfiteatro del Grand Théâtre Lumière siguieron protestando porque la cinta estaba desencuadrada. Tras unos minutos de receso se inició de nuevo la proyección.

El Festival ha pedido disculpas por lo ocurrido en un comunicado enviado a los asistentes del certamen, pero Bong comentó: “Me alegro, así han podido ver la secuencia inicial dos veces”.

El director de “Memories of a Murder”, premiada en San Sebastián y “The Host”, mostrada en Cannes, se ha visto arrollado por la polémica que afecta a la financiación de su película mostrada ayer en Cannes.

La negativa de la plataforma digital a que se estrene en salas francesas siguiendo las normas de este país ha conducido a que Cannes anuncie que el año que viene sólo incluirá en la carrera por la Palma de Oro películas que se vayan a mostrar en las salas de cine francesas.

A ello se sumó la declaración que hizo el director español Pedro Almodóvar, a la sazón presidente del jurado que entregará el prestigioso galardón. El director de “Volver” aseguró que era una paradoja otorgar la Palma de Oro a una película que no se iba a poder ver en salas de cine.

Sus palabras se entendieron como que prácticamente estaba descartando del palmarés a las dos producciones de Netflix en este certamen: “Okja” y “The Meyerowitz Stories”, de Noah Baumbach.

En la jornada de ayer, Bong, de 47 años, defendió Netflix argumentando que le habían dado libertad total para realizar su trabajo y le confiaron un presupuesto considerable para esta cinta, la más comercial hasta la fecha.

Además quiso quitar drama al asunto señalando que era un gran admirador de Almodóvar y todo lo que él dijera iba a estar bien. La actriz británica Tilda Swinton, que coprotagoniza y coproduce la cinta, comentó que el director español es libre de manifestar su opinión, pero tanto ella como el equipo habían venido a Cannes no por los premios, sino a mostrar la película en pantalla grande a una audiencia tan internacional como es la que congrega Cannes.

“Como en muchos temas en la vida, hay espacio para todos”, concluyó. “Muchas de las películas que se pasan en Cannes no se ven en los cines”, remató la actriz, que además ha participado en la financiación de la película.

“Okja” es un alegato ecologista a través de la historia de una niña An Seo Hyun, que emprende un largo viaje desde su Corea del Sur natal hasta Nueva York para salvar a su mascota, un cerdo gigante modificado genéticamente. En la cinta, Tilda Swinton encarna a una empresaria sin escrúpulos, Jake Gyllenhaal a un excéntrico presentador de televisión que adora los animales, mientras que Paul Dano y Lily Collins a dos radicales defensores de los animales.

Gyllenhaal destacó por su parte que el momento en que llega la película es el más adecuado, considerando lo que está ocurriendo actualmente con el medio ambiente y especialmente en su país, donde se está retrocediendo en varias “décadas, si no más” en esta materia.

A veces en una película no es sólo la cuestión del tema sino del momento en que se lanza y “no hay mejor momento que ahora”. Y por eso añadiría que la plataforma de un película, cuan lejos puede llegar y a cuánta gente puede llegar para comunicar un mensaje es extraordinariamente importante”, insistió Gyllenhaal, quien precisó que estaba dando una opinión personal.

Debates aparte, la película de Bong gustó a la crítica, a juzgar por los aplausos recibidos al término de la proyección, todo lo contrario que lo ocurrido con la húngara “Jupiter’s Moon”, de Kórnel Mundruczó.

El director húngaropagó con los primeros abucheos de esta 70 edición del Festival de Cannes la osadía de aventurarse a mezclar realismo mágico con el tema de los refugiados en Europa. El cineasta, que ganó el Leopardo de Plata en 2002 por “Pleasent Days”, muestra una Hungría cruel con los refugiados que intentan atravesar el país para llegar a otras naciones del norte de Europa.

“Jupiter’s Moon” centra la historia en un muchacho sirio (Zsombor Jéger) que huye de la guerra con su padre. Este último muere víctima de la violencia de las fuerzas públicas húngaras en la frontera, pero el joven, pese a recibir tres disparos consigue volar.

El policía corrupto (György Cserhalmi) que le disparó lo persigue acusándolo de terrorista, pero un médico cínico y desencantado de la vida (Merab Ninidze) cree haber encontrado un ángel y también la propia redención cuando conoce la habilidad del muchacho, por lo que decide ayudarle a escapar.

La provocadora reivindicación de la fe, la explosiva mezcla de refugiados, terrorismo y realismo mágico que brinda Mundruczó no convenció a pesar de ser un virtuoso con la cámara.

“Como en muchos temas en la vida, hay espacio para todos. Muchas de las películas que se pasan en Cannes no se ven en los cines”,

defendió Tilda Swinton, actriz y coproductora de “Okja”.

Bong, director de “Okja”, defendió Netflix argumentando que le habían dado libertad total y le confiaron un presupuesto considerable.

Datos

“Como en muchos temas en la vida, hay espacio para todos. Muchas de las películas que se pasan en Cannes no se ven en los cines”,
Bong, director de “Okja”, defendió Netflix argumentando que le habían dado libertad total y le confiaron un presupuesto considerable.

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