CC Distrito: presente y futuro de un espacio cultural independiente y original

Los hermanos Zbrun cuentan sus experiencias y expectativas al frente de un emprendimiento que renovó la manera de gestionar eventos y contenidos culturales en la ciudad

Si bien el pasado 9 de agosto «recién» cumplió dos años de actividades, podría decirse que CC Distrito es un espacio que lleva más de 15 años de preproducción, porque allí confluyeron finalmente todas las experiencias desarrolladas por sus creadores: el diseño, el cine, la radio, la tevé, revistas, shows, festivales y hasta –pueden verse– guiños de publicidad.


Recientemente, sus creadores, los hermanos Gustavo y Marcos Zbrun, publicaron un reporte en sus redes sociales con datos concretos, estadísticas y porcentajes sobre toda la actividad cultural que ha producido Distrito bajo el título “2 años de agite”. Nada mejor que analizarlo junto a ellos para revelar el impacto que generó en la zona, el cual ha logrado posicionar a la ciudad como plaza receptiva de espectáculos, algo que no sucedía por su reconocida baja rentabilidad.


Acerca de la impronta de Distrito CC y sus contenidos, sus creadores lo dicen sin vueltas: “Siempre decimos que hacemos lo que nos gusta y que, curiosamente o no, le gusta a muchas otras personas. Buscamos que el proyecto hable por sí solo y que la gente lo incorpore de acuerdo a su experiencia. Creemos que esa es la manera ideal de intentar definir Distrito”.


Distrito CC es un espacio independiente, con todo lo que eso significa en términos estéticos y financieros. Acerca de los desafíos que afronta una experiencia de este tipo, cuentan que, como toda producción independiente, los desafíos y riesgos son incontables. El primer año, recuerdan, se trató de posicionar en la zona un espacio para la producción de espectáculos con recursos técnicos propios, al mismo tiempo que comenzar a persuadir a productores y agencias de contar con Roca como plaza para los espectáculos que girasen por la región.


Por otro lado, el principal desafío sigue siendo la construcción de nuevas audiencias y seguir generando un necesario recambio en muchos aspectos de la escena cultural actual.


Ese recambio en la escena no ha sido nada sencillo y sigue siendo un desafío. “Tenemos la idea de que hay que generar un Mercado Cultural, esto requiere de proyectos sólidos, participación pública/privada y una mirada a largo plazo”, resumen.


Más allá (o no) de la compleja situación económica del país, Distrito como proyecto elige seguir enfocado en su desarrollo creativo. “Hoy estamos ante una oportunidad sin precedentes –destacan–. Por un lado el crecimiento exponencial de IUPA en estos últimos dos años lo terminó de consolidar como el principal formador artístico de la Patagonia, eso no solo nos motiva, sino que además nos da la responsabilidad de lograr construir un mercado laboral destinado a las industrias culturales”.


Hoy, la ciudad cuenta con una matrícula superior a 3.000 estudiantes universitarios y más de 6.000 en el resto de la provincia. Esta realidad es, sin dudas, un incentivo para pensar estrategias que garanticen un mercado destinado a la industria creativa y lograr satisfacer la creciente demanda del sector cultural.


Acerca del rol que ocupan los espacios culturales en este recambio, los creadores de Distrito CC no dudan en decir que, en definitiva, son los espacios los que terminan de absorber y formar a las nuevas generaciones. “Para nosotros –sostienen– siempre fueron nuestro refugio siendo estudiantes lejos de casa. Por eso, es indispensable propiciar ambientes que promuevan el respeto mutuo con propuestas en las cuales los jóvenes puedan interactuar”.


Esto último es muy importante para el proyecto Distrito CC, tanto que lo consideran una obligación que así sea, y abren el juego al sostener que los diversos espacios culturales de la ciudad deberían estar más en contacto en pos de coordinar agendas y estrategias a largo plazo. De lo contrario, ven muy difícil terminar de posicionar a la ciudad dentro del circuito federal cultural. “Ya es hora de trabajar en conjunto pensando en la cultura como un motor económico más para el Alto Valle”, remarcan los hermanos Zbrun.


Uno de los aspectos más destacados de Distrito CC por fuera de los escenarios es el manejo de redes sociales: las historias de Instagram son originales y muestran como pocas otras cosas el espíritu del proyecto. Así lo explican: “Las tomamos como lo que son, no solo el principal canal de comunicación actual, sino como el medio más eficaz para transmitir la identidad de Distrito y, de paso, joder un rato. Las llevamos de la misma manera que llevamos adelante el proyecto: divirtiéndonos”.


Sobre el objetivo detrás del contenido de redes, sostienen que hoy es muy difícil con el exceso de información lograr una audiencia cautiva, sobre todo cuando se está en un medio donde proliferan los influencers. Por eso intentan romper todo el tiempo la manera en que comunican por redes sin temor a pifiarla y sin la obsesión de tener miles de seguidores nuevos.

Acerca del futuro de Distrito CC, si bien lo consideran incierto desde el punto de vista económico, se apoyan en el potencial que aún tienen por desarrollar como proyecto. “Seguimos en plena búsqueda de apoyo que nos permita ampliar nuestra oferta y estructura productiva con el objetivo de convertir nuestros galpones en un verdadero mercado cultural con programas de formación, un circuito de música estable, ferias y fomento de nuevos emprendedores, consolidando un espacio inclusivo con propuestas innovadoras”.

CC Distrito abrió sus puertas el 9 de agosto de 2017. Desde entonces, se sucedieron alrededor de 150 shows y más de 600 artistas pudieron mostrar su arte.


Volver al Especial Aniversario Roca

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios