Cómo avanza el desarrollo del primer tratamiento contra el síndrome urémico hemolítico
Ya se completaron dos fases de los ensayos clínico, con la colaboración del Hospital Castro Rendón de Neuquén y otras instituciones.
La Argentina es uno de los países con incidencia más alta del Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) en el mundo. Se trata de una enfermedad grave que afecta principalmente a niños y se desencadena por la acción de la toxina Shiga, que es producida por ciertas cepas de bacterias Escherichia coli.
Aún no hay un tratamiento seguro y eficaz que se haya aprobado por la autoridad regulatoria pública, pero existe un desarrollo en camino. Es una inmunoterapia pasiva, conocida como INM004, que fue evaluada en fase I y II. Los resultados preliminares fueron publicados en la revista Pediatrics Nephrology.
La intervención es desarrollada y evaluada en colaboración con varios hospitales del país. Participó como coautora la médica pediatra y nefróloga Flavia Ramírez, del Hospital Provincial Neuquén Dr. Eduardo Castro Rendón de la provincia de Neuquén.
Ese hospital fue uno de los 16 centros de referencia que participaron en la investigación, lo que permitió analizar los datos regionales durante las temporadas cálidas, que es el período en el que la incidencia de SUH suele ser más alta.
Qué es el SUH
El Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) es una enfermedad considerada como una forma de microangiopatía trombótica caracterizada por tres elementos claves: hemólisis o destrucción de los glóbulos rojos, reducción del número de plaquetas y daño agudo a los riñones que puede llevar a insuficiencia renal.
Ese cuadro clínico es provocado frecuentemente por infecciones intestinales con bacterias Escherichia coli productoras de toxina Shiga.

La doctora Ramírez explicó que “la enfermedad se manifiesta cuando los chicos están pálidos. Se ponen anémicos, tienen diarrea, en general con sangre, dejan de orinar y a veces pueden tener otros síntomas como convulsiones, problemas del corazón y compromiso del hígado. Es una enfermedad grave que puede ocasionar la muerte”.
Aunque la enfermedad tiende a ser autolimitada en algunos casos, puede evolucionar hacia complicaciones severas y riesgos a largo plazo como enfermedad renal crónica.
Cuál es el impacto en Argentina
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Argentina tiene la mayor incidencia mundial de SUH en menores de 5 años. Afecta a entre 300 y 400 niños y niñas al año. Más de la mitad podría enfrentar complicaciones graves y requerir diálisis
para ayudar a los riñones a filtrar desechos y líquidos, por lo que pueden permanecer hospitalizados durante períodos prolongados.
El SUH es la primera causa de insuficiencia renal aguda en pediatría, y la responsable de alrededor del 20% de los trasplantes de riñón en niños y adolescentes.
Cómo funcionaría el tratamiento en desarrollo
A pesar de su relevancia clínica, el síndrome es catalogado como huérfano, ya que no existe un tratamiento específico aprobado hasta el momento, lo que motiva el desarrollo de nuevas estrategias.
Actualmente, investigadores de la empresa argentina Inmunova, que fue fundada en 2009 por científicos y científicas provenientes de la Fundación Instituto Leloir y del Conicet, han estado trabajando en un tratamiento específico que basado en inmunoterapia pasiva: utiliza fragmentos de anticuerpos policlonales de caballos que son capaces de neutralizar a la toxina Shiga.
En un ensayo clínico de fase II, se evaluaron la seguridad, farmacocinética y eficacia de este tratamiento en pacientes pediátricos con SUH. Los resultados preliminares sugieren que INM004 es seguro y bien tolerado, además de mostrar tendencias no significativas hacia el beneficio en términos de recuperación de la función renal y menor requerimiento de diálisis, lo que respalda continuar con nuevas investigaciones en un ensayo de fase 3.
Ante los resultados obtenidos, ya se inició la fase III, que permitirá establecer definitivamente la eficacia y seguridad del tratamiento, con la esperanza de desarrollar una solución efectiva para la enfermedad.
Cómo se transmiten las bacterias que generan el síndrome
El Ministerio de Salud de la Nación explicó que el SUH se transmite de persona a persona por contacto con las manos. Se puede transmitir por el contacto con otra persona enferma o con un portador de la bacteria que no lo está. Una persona con diarrea o con SUH puede continuar eliminando la bacteria a través de su materia fecal (transmisibilidad) hasta tres semanas o más en los niños y una semana en los adultos, luego del inicio de los síntomas.

Los alimentos que pueden estar contaminados con las bacterias que causan el SUH son:
- Carne: La bacteria puede encontrarse en la superficie de la carne cruda y sus jugos, y de la carne picada y alimentos preparados con ella como hamburguesas, albóndigas, arrollados de carne, salame, y chorizos.
- Frutas y verduras: Lechuga, repollo, espinacas, coles, brotes de soja y alfalfa y otros vegetales que se consumen crudos. Frutas sin lavar en especial las rastreras.
- Leche sin pasteurizar y los productos lácteos elaborados a partir de ella, en especial los quesos blandos poco estacionados.
- Alimentos cocidos y listos para consumir: La bacteria puede encontrarse en la superficie de cualquier alimento debido a su contaminación a través de las manos de quien lo prepara o consume, de utensilios o de alimentos crudos contaminados (ver contaminación cruzada).
- El agua utilizada para beber y cocinar puede estar contaminada con STEC, cuando no proviene de una red y no recibe un tratamiento adecuado o las conexiones no son seguras.
Para prevenir el síndrome urémico hemolítico es necesario incorporar hábitos de higiene y de cuidado en la manipulación de alimentos, como lavarse las manos con agua y jabón, cocinar la carne completamente y usar agua potable para beber y para lavar frutas y verduras.
A veces se cree que si se mete la carne en el freezer y luego se consume, no hay riesgos. Sin embargo, la doctora Ramírez aclaró que la bacteria puede sobrevivir hasta seis meses en el freezer y tres meses en la heladera. Por eso, “cuando se cocina la carne, debe alcanzar una cocción adecuada. Su color tiene que ser homogéneo y no presentar partes más claras o rosadas en el interior”, dijo.
La temperatura de cocción debe llegar a 70 grados. En el caso de hamburguesas o albóndigas, que están hechas con carne picada, la bacteria puede proliferar debido a la presencia de aire en su interior.
La Argentina es uno de los países con incidencia más alta del Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) en el mundo. Se trata de una enfermedad grave que afecta principalmente a niños y se desencadena por la acción de la toxina Shiga, que es producida por ciertas cepas de bacterias Escherichia coli.
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