Cinturón de seguridad en embarazadas

BUENOS AIRES

Muchos (aun especialistas en Seguridad Vial) ignoran que hasta hace pocos años existían severas dudas sobre si las mujeres embarazadas podían obviar el uso del cinturón de seguridad en los automotores. Como ejemplo cabe señalar que hasta el año 2016 (hace apenas 5 años) el Reglamento General de Circulación Español no obligaba a su uso en mujeres embarazadas, siempre que poseyeran un certificado médico que así lo asegurara.

Los diversos estudios demostraron que el uso correcto del cinturón de seguridad reduce el riesgo de fallecimiento y de lesiones en la futura madre y en el feto, lo que ha llevó a la DGT (Dirección General de Tráfico de España) a extender su obligación a este grupo de conductoras.

Las embarazadas tienen la seguridad que el uso correcto del cinturón reduce el riesgo de muerte y de lesiones en caso de siniestro.

No obstante, es importante seguir una serie de recomendaciones, especialmente durante los tres primeros meses de gestación donde la cantidad de líquido amniótico es escaso, por lo que el feto está menos protegido, y en el último trimestre, por el mayor tamaño del abdomen (provocando incomodidad por el uso del cinturón) y porque en caso de frenada abrupta o siniestro puede conllevar traumatismos en el bebé al chocar su cabeza con los huesos de la pelvis de su madre o hasta adelanto del parto.

Para que esos riesgos de lesiones sean mínimos es importante ponerse el cinturón de seguridad en forma correcta:

1. Debe situarse entre los senos y lo más abajo posible sobre las caderas.

2. La banda horizontal del cinturón debe ubicarse por debajo del abdomen asegurando que queda ajustada a los huesos de la cadera y no se suba hacia el vientre.

3. La banda diagonal debe ir ajustada sobre el hombro y el esternón, sin que roce el cuello ni se sitúe sobre los senos.

4. Es importante que ambas bandas estén bien ajustadas al cuerpo sin holguras.

María Eugenia Bertotti
ISEV (Instituto de Seguridad Vial)