Cipolletti cierra 2018 con un alto índice de condenas por crímenes

Un cierre de año positivo hacen desde el Ministerio Público Fiscal tras haber conocido las estadísticas sobre cantidad de condenas en casos de homicidios doloso: un 86% del total fueron condenados. En 2018 se realizaron siete juicio y sólo uno de los casos obtuvo una absolución. El resto recibieron penas de prisión efectiva que oscilan entre los 8 años y prisión perpetua.

Los casos guardan ciertas similitudes entre sí. En todos existe el factor común que tanto la víctima como su victimario se conocían. Éste no es justamente un dato menor, sino que es vital para dar con quienes cometieron los hechos. (Ver aparte)

Padres e hijos, hermanos, amigos, conocidos son alguno de los vínculos entre ellos. El fiscal Martín Pezzetta sostiene que el móvil de los crímenes deja la puerta abierta para que la Justicia pueda esclarecer esta clase de delitos con gran facilidad. “En la mayoría de las causas que tenemos son personas que se conocen, que son amigos, familiares y esto nos ayuda a poder resolver con mayor facilidad”, subrayó. Por su parte, el fiscal jefe Santiago Márquez Gauna destacó que los crímenes más difíciles de resolver son aquellos en los que víctima y victimario no se conocen. “Sin tener una vinculación es muy complejo esclarecer un asesinato”, aseguró. Justamente el único asesinato registrado este año y que no ha sido resuelto todavía es el del comerciante Alonso, quien murió a los días que un desconocido le disparara. El hecho ocurrió cuando Alonso salía de su casa, sobre calle O’Higgins, cuando pasó un joven en bicicleta y le disparó. “Este caso tiene esa particularidad que no podemos determinar las motivaciones y eso obstaculiza la investigaciones. Tenemos algunas pistas que estamos trabajando pero aún no hay nada”, aclaró Pezzetta.

Los casos

Las estadísticas brindadas por Fiscalía derivan de casos que ocurrieron en 2017 y que en menos de un año consiguieron una condena. Inclusive una de las causas fue resuelta en tiempo récord: en 4 meses fue condenado un hombre acusado de matar de una puñalada a su hermano. Se trata del homicidio de Adrián Garcés, quien fue asesinado por su hermano Mauricio. La familia consideró la propuesta del juicio abreviado y así fue que a mediados de diciembre se acordó una pena de 8 años de prisión. “Para esclarecer lo que había pasado con Garcés fue clave hablar con la familia porque fue así que descubrimos que había un conflicto previo y que hasta sus allegados pensaron que esto podía pasar. Porque apenas llegamos al lugar todos sindicaron a dos hermanos que habían estado esa noche pero que no tenían nada que ver”, aseguró Pezzetta.

El único caso en el que el imputado fue absuelto fue el crimen ocurrido el 27 de marzo de 2017 en Cinco Saltos. Lorenzo Pichihuinca fue asesinado a golpes, que recibió en su cabeza. Minutos antes había estado con un amigo a quién se le atribuía haberlo matado. Pero un año después del homicidio, un tribunal cipoleño consideró que la prueba en contra del acusado no era suficiente para condenarlo y así ordenaron su absolución. Consideraron que la mancha de sangre hallada en su ropa no alcanzaba para sentenciarlo.

Consumo alcohol

Otro de los factores comunes que guardan similitud entre todos los homicidios registrados en Cipolletti es que ocurrieron después de una importante ingesta de alcohol. Para Pezzetta y Márquez Gauna este dato no es menor ya que termina siendo uno de los factores principales de los homicidios.

“Son muchos los casos en los que algunos sujetos, después de grandes ingestas de alcohol, se involucran en peleas violentas. Está el caso del hombre que asesinó a su papá en Costa Sur después de haber estado un día festejando las Fiestas Chilenas”, indicó Pezzetta, y agregó: “Y el caso más reciente es de agosto de esta año en el barrio 1.200 Viviendas, donde Garcés mató a su hermano, pero creemos que pudo haber sido cualquiera porque estuvieron tomando todo el día. Además, existen sospechas que también habrían ingerido drogas”, resaltó el fiscal de Homicidios.

En todos los casos, los imputados reconocen haber ingerido alcohol pero no suelen reconocer haber consumido drogas. “No admiten que consumieron pero en muchos casos sospechamos que fue así. Es un tema muy preocupante”, puntualizó Márquez Gauna.

Para finalizar, ambos señalaron que las causas que derivan en esta clase de hechos violentos no suelen ser ciertamente graves, sino que se caracterizan por rozar más cuestiones banales. Entre algunas de ellas señalaron peleas familiarias, disputas económicas, por una propiedad, entre algunas. Ambos fiscales coinciden en que son conflictos que cualquier persona tiene, pero que no pudieron resolverlos. “Son fallas en los frenos inhibitorios”, resaltó Márquez Gauna.

Dato

Una de las estrategias de investigación para esclarecer cada hecho fue trabajar en conjunto con las familias de las víctimas. La información brindada fue esencial.