Claves para una alimentación sana en verano

Agua y comidas frescas son los grandes aliados a la hora de cuidarse. Sobre el tema opinó para RÍO NEGRO la licenciada en Nutrición Agustina Murcho.

La forma de comer y los buenos hábitos son elementos claves que condicionan el rendimiento durante todo el día. En esta época de verano y vacaciones, tener un poco más de tiempo libre permite prestar más atención a la comida, recurriendo a platos frescos y livianos.


Algunas cosas que la licenciada en Nutrición Agustina Murcho (MP 3196/ MN 7888) recomienda para los días de calor son: tomar mucha agua para hidratarse, consumir variedad de frutas y verduras ya que también hacen que el aporte de agua en el cuerpo aumente. Como alternativa propone comer cosas frescas como sandwiches, ensaladas de verduras y de frutas, wraps y licuados. Si la opción es comer algo caliente explica que lo mejor es consumirlo en un lugar fresco.


La especialista sugiere evitar las restricciones alimentarias, cosa que se suele hacer para no aumentar de peso, pero que termina generando el efecto contrario. Eso intensifica el aumento del deseo y el descontrol acompañado del pensamiento de haberlo arruinado y dando pie a no seguir cuidándose, o dejarlo para después de las vacaciones.


Lo ideal según explica Murcho es aprender a balancear ingiriendo alimentos más saludables la mayor parte del tiempo y dejar para ciertas ocasiones los “permitidos” ya que considera que no está mal comer facturas o churros en un día de salida al aire libre. “Tenemos que dejar de hablar de “evitar” como si fuese algo malo. No es un error consumir esos productos, el problema se da cuando se consumen a diario, en frecuencias muy altas y en grandes cantidades”, señaló.


Entre las diferentes opciones que la experta sugiere para llevar, si uno pasa el día fuera de casa, son: cereales, yogur, frutas y licuados. También propone llevar productos caseros saludables como budines, muffins, galletitas, entre otros.


Con respecto a si en esta época se necesitan más nutrientes, explica que en realidad se requieren los mismos que durante el resto del año y afirma que lo que varía más es el consumo de agua y recomienda disminuir el sodio. “No es que porque haga calor se requieren menos o más de otros nutrientes. Eso el cuerpo lo va a necesitar siempre, tanto en verano como en invierno.” agrega.


Para finalizar hace hincapié en que “siempre es clave llevar la botella de agua a todos lados y consumir frutas y verduras. Hay que tener en cuenta los signos de deshidratación para no llegar a eso: la sed es deshidratación, la orina tirando a color amarillo es deshidratación, a veces los dolores de cabeza significan falta de agua y uno se da cuenta cuando toma agua y se pasa. Otro signo de deshidratación muy conocido es la insolación, a lo que no hay que llegar tampoco. Por lo tanto, es fundamental no estar en horas pico abajo del sol, ponerse protector y tomar mucha agua.”


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción