Cómase una torta frita antes que se enfríen… las hizo doña Marcelina, de Huinganco

Por Ricardo A. Kleine Samson

Doña Marcelina…

Confieso que me gusta escribir, mas, mucho más que sacar fotos… ¡Y las ganas que tengo de hacerlo ahora…! Pero ¿qué más puedo sumarle a estas imágenes y el poema que le escribió el Negrito Riquelme?

Pues, nada. Absolutamente nada. Solo sentirme orgulloso y agradecerle a Marcelina poder compartir este evento que no tiene tanto que ver con sus tortas fritas que sabemos son las más ricas del mundo… sino con la ceremonia de sus manos…con las piruetas de esas manos seductoras que transforman la nada en un solo todo, con la expresividad de sus gestos que acompañan cada cadencia… Y en el fuego y esa ollita vieja y llena de fuegos y recuerdos, y el perro, y la harina y la sal, la yerba y el mate, y las huellas de su vida que le ha dejado la vida en esa piel que denuncia, evidente, haber vivido y esas ganas, siempre vigentes, de vivir y de vivir a pesar de todo…Aquí, al pie del Colomichico.

Cómase una, antes que se enfríen…

Huinganco, miércoles, 25 de julio de 2018