Cómo votaron los neuquinos la nueva ley de financiamiento de campañas

La diputada nacional del MPN, Alma Sapag, aportó uno de los tres votos neuquinos que ayudaron ayer a Cambiemos a aprobar el proyecto de ley que permitirá que las empresas financien campañas electorales a nivel nacional.

Se sumó a los de David Schlereth y Leandro López, quienes respaldaron la iniciativa promovida por el oficialismo nacional para modificar el régimen de financiamiento de los partidos políticos.

Los votos en contra fueron de los dos legisladores de Unidad Ciudadana, Darío Martínez y Alberto Ciampini, quienes lo hicieron en coincidencia con la posición que sostuvo el bloque kirchnerista y la izquierda.

«Neuquén es una provincia de avanzada en legislación electoral. En mi provincia, la mayoría de las cuestiones que estamos discutiendo en este recinto se encuentran legisladas en el Código Electoral sancionado en diciembre de 2016. En esa ocasión, como legisladora provincial, apoyé la propuesta», planteó ayer Sapag en la Cámara para justificar su acompañamiento.

Dijo que «la bancarización de los aportes y permitir que las personas jurídicas puedan contribuir a las campañas son un claro avance porque es una realidad que debe ser reglamentada por ley». «Sería incoherente de nuestra parte negárselo al sistema electoral de Nación», sostuvo.

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La ley 3053, Código Electoral de Neuquén, fue aprobada en 2016 e incorporó la posibilidad de que las personas jurídicas puedan aportar a las campañas electorales. Fue a propuesta del MPN y cuando se debatió en comisión lo criticaron los mismos bloques que ayer se opusieron en el Congreso.

La norma establece como excepciones a las entidades públicas, a las empresas que sean concesionarias de servicios, a las que estén radicadas en el extranjero y a las asociaciones profesionales y sindicales. Tampoco admite aportes anónimos ni de personas o sociedades que exploten juegos de azar.

En la última elección nacional, el MPN fue el único partido que recibió aportes privados para financiar la campaña que llevó a Sapag a su banca en Diputados. El partido reunió 840.000 pesos de 92 personas humanas, cuyas contribuciones fueron de 5.000 y 10.000 pesos. El resto se fondeó con los aportes públicos que distribuyó el Estado, según sus balances.

Uno de los argumentos que se dieron ayer en la Cámara para permitir que figuren empresas como aportantes fue que la prohibición terminaba siendo «una hipocresía» porque «las empresas terminan contribuyendo a nombre de 10 o 20 gerentes», según el diputado de Cambiemos, Pablo Tonelli.