Confesiones y confusiones de Aguilar

Conoce a Alan y Adrián, pero no al asesinado Acro. Jura que no renunciará.

Después de varios días de mantener los labios sellados, José María Aguilar volvió al país, logró un nuevo apoyo del gobierno nacional y en conferencia de prensa aclaró que «jamás» pensó en renunciar, más allá de los rumores que corrían por los pasillos del fútbol argentino. El presidente de River sí confesó conocer a Alan Schlenker y Adrián Rousseau, aunque dijo que «no tienen acceso» a su despacho.

Aguilar tuvo un día realmente agitado. Llegó a Ezeiza y gambeteó al periodismo como pudo, comprometiéndose a brindar una conferencia de prensa por la tarde. Antes, el dirigente más cuestionado de la actualidad se reunió con Aníbal Fernández y con su par de San Lorenzo, Rafael Savino. Durante el cónclave consiguió que el ministro confirme que el clásico se jugará el domingo a las 14.

Ya frente a los medios, Aguilar aseguró que no conocía a Gonzalo Acro, a pesar de que trabajó cinco años en River. «El ocupaba un lugar en un sector del club donde yo no tengo vinculación (…) Era querido y apreciado en la zona de pileta donde supo desempeñarse. Recibió un sueldo promedio de 1.800 pesos», informó, a pesar de que se dice que el barra asesinado percibía un sueldo que se acercaba a los 6.000 pesos.

«Me siento responsable de todo lo que ocurre en River. El episodio de los quinchos sucedió cuatro horas antes de un partido y hemos sido duramente sancionados. Todos los

integrantes de la mesa directiva estamos acusados de una contravención. Nos hacemos cargo», agregó.

También confesó que tenía relación con los hoy enfrentados Schlenker y Rousseau. «Vienen al club hace mucho tiempo. Uno o los dos ejercían actividades deportivas. Almorzaban los sábados en la confitería y nos cruzábamos. Y siempre nos veíamos en la cancha», relató. Y siguió explicando la relación: «Si he tomado café con ellos, pero nunca en mi despacho como se dijo. Siempre con cuestiones relativas al club».

Además de dejar en claro que «jamás» pensó en renunciar, Aguilar de refirió a la encarnizada pelea que mantiene las dos facciones de Los Borrachos del Tablón. «No puedo dar una explicación inteligente, en toda mi vida nunca estuve tan lejos del fenómeno de la tribuna. Las peleas así tienen mucho más que ver con el orgullo, que con otras novelas como el dinero o los porcentajes de jugadores. Hay dos jueces que están investigando y ellos pueden dar las respuestas oportunas».

En River se mantendrá el derecho de admisión… Y se seguirá hablando de todo menos de fútbol.


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