Boca volvió a sonreír a tiempo antes del duelo clave ante Racing por la Libertadores

Más allá de los tres puntos que lo mantienen en carrera en la Zona Campeonato A de la Copa Diego Maradona, la victoria 2-1 de Boca sobre en Independiente en Avellaneda significan mucho más que eso.

El equipo Miguel Russo perdía 1-0 ante el Rojo a falta de 8’ para el final del encuentro, lo que hubiera significado su tercera derrota consecutiva en todos los frentes y para colmo de males, a tres días del partido más importante del último tiempo: la revancha ante Racing por los cuartos de final de la Copa Libertadores, tras el 1-0 logrado por la Academia en la ida.

El envión anímico de esta victoria le llegó en el momento justo a Boca, que había comenzado a dudar demasiado de su estructura de juego ante la sucesión de malos resultados: dos empates seguidos en el frente local (Talleres y Arsenal) y dos derrotas seguidas por la Libertadores (Inter de Porto Alegre y Racing).

Para Independiente la caída significó un mazazo porque no mereció perder. Luego de haberse puesto en ventaja con el gol de cabeza de Silvio Romero a los 20’ tras una gran jugada previa, tuvo la chance en el cierre de la primera mitad de irse al vestuario con dos goles de ventaja.


Gastón Ávila se lo llevó por delante a Jonathan Menéndez y Mauro Vigliano decretó penal. La pena la ejecutó Andrés Roa pero Agustín Rossi le adivinó la intención y salvó a su equipo. En la previa la gente de Boca reclamó penal por una mano de González en el área que el árbitro dejó pasar.

Para el ST, Silvio Romero abandonó la cancha por lesión y fue la peor noticia para el Rojo porque si el Chino no está, no hay quien defina. Independiente no pudo cerrar el partido, perdió intensidad y Boca no lo perdonó.

Russo mandó a la cancha a Edwin Cardona y Sebastián Villa y entre ambos comenzaron a complicar al fondo rojo.
A los 37’ una discutida falta de Velasco sobre Buffarini derivó en un tiro libre que Cardona puso en la cabeza de Franco Soldano para el 1-0.

Ocho minutos después, el propio Cardona recibió afuera del área y con un exquisito derechazo a colocar venció a Sosa. Fue festejo con gusto a desahogo para el Xeneize, que cortó la mala racha sin victorias y ahora pone la mira en el partido ante la Academia por un lugar en las semifinales de la Libertadores.


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