Coronavirus: la región ya perdió más de 10.800 puestos de trabajo

Los datos fueron presentados en un reciente informe elaborado por el ministerio del área de Nación, correspondientes a abril de este año. En Neuquén unas 5.900 personas quedaron desvinculadas del sistema y poco más de 4.900 en Río Negro.

La industria hidrocarburífera, una de las más golpeadas dela región..

Los estudios oficiales comienzan a poner en números la crisis que está generando la cuarentena impuesta en el país.

El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos de la Nación (Indec) dio a conocer días atrás que, en abril, mes en que nos encontrábamos en un aislamiento estricto, la economía se había hundido el 26%, reflejando la caída más importante de la historia del país.

Esta semana el Ministerio de Trabajo de la Nación sacó a luz los datos oficiales que elabora el área de estadísticas de esa cartera todos los meses. En las provincias de Río Negro y Neuquén, en términos interanuales, durante abril de este año se destruyeron 10.800 puestos de trabajo. La caída de empleo es para ambas provincias la más alta observada en los registros oficiales de los últimos tiempos.

Los trabajadores registrados del sector privado en Neuquén totalizaron, con cohorte en abril del corriente año, las 114.800 personas. En ese mismo mes del año pasado, unas 120.700 estaban dentro del sistema. Una simple cuenta nos remite a que la provincia perdió 5.900 puestos de trabajo en forma interanual. La caída, en términos relativos, se la ubica en torno al 4,9%.

Según datos suministrados por el sector privado, la mayor parte de estos nuevos desocupados vienen del sector hidrocarburífero, que representa cerca del 20% de la fuerza laboral de la provincia. Los problemas estructurales que vienen atravesando las producciones de gas y petróleo en nuestra región terminan cortándose por el eslabón más débil de la cadena. Sin embargo, hay que destacar que los efectos de la crisis golpearon, en disímiles proporciones, a la mayor parte de los sectores económicos.

Las estadísticas oficiales para Río Negro no son mejores. Según el informe de la cartera que lidera el ministro Claudio Moroni, durante abril de este año, la provincia reportó 98.300 trabajadores formales contra poco más de 103.200 registrados en el mismo mes de 2019. En este caso, 4.900 personas pasaron a ocupar el lote de desocupados rionegrinos al comparar ambas cifras. En términos relativos la caída interanual se ubicó en 4,7%.

Los números distan de las expectativas que existían entre los funcionarios del gobierno provincial. A diferencia de lo que ocurre en Neuquén, en Río Negro el sector agropecuario tiene un rol importante en el mercado de trabajo durante los primeros meses del año teniendo en cuenta que cerca del 30% de la fuerza laboral de la provincia está concentrado en esta actividad.

Los sectores productivos ligados al campo y a la agroindustria funcionaron muy bien durante la pandemia y la demanda de trabajo, en principio, se habría mantenido en especial en lo que respecta a la cosecha y trabajos de servicios en la fruticultura que tiene su pico de demanda entre enero y mayo de cada temporada.

La mayor parte de las desvinculaciones que se generaron en la región fueron consensuados entre el empleado y el empleador. Al existir un decreto que limita los despidos a lo que se le suma la doble indemnización, muchos empresarios acordaron con sus empleados el corte laboral ofertando un monto de dinero definido y la promesa de retomarlo en el trabajo cuando las condiciones económicas tiendan a normalizarse.

Desde el Ministerio de Economía de la Nación aseguran que abril marcó el piso en el número de despidos, pero muchos empresarios dudan de este optimismo oficial.

Datos clave

4,9%
fue la pérdida de trabajo relativa que registró Neuquén en abril de este año respecto del mismo mes del 2019.
20%
de la fuerza laboral neuquina del sector privado está hoy concentrada en toda la industria hidrocarburífera.

El informe elaborado por el ministerio de Trabajo destaca que en todas las provincias se observa una retracción del empleo asalariado registrado en la comparación interanual.

En términos relativos las mayores caídas se verifican en San Juan (-10,7%), Tierra del Fuego (-8,3%), Mendoza (-8,3%), San Luis (-6,9%), Misiones (-6,4%), Catamarca (-6,1%) y CABA (-6,0%). Teniendo en cuenta su peso en el empleo total, otras provincias que incidieron fuertemente en la reducción general del empleo fueron: Córdoba con caídas del 5,3%, Santa Fe del 4,9% y Buenos Aires del 4,7%. Entre estas tres provincias se perdieron 141.000 puestos de trabajo.


Mucha preocupación en todo el arco del empresariado neuquino


Desde la construcción anunciaron que hubo una caída en el empleo y desde el sector petrolero se comunicó la presentación de preventivos de crisis, que podría abrir el camino para los despidos.

Giulio Retamal, representante de la Cámara de la Construcción en Neuquén, dijo que «en febrero en la provincia había 14.000 trabajadores de la construcción registrados pero que ya en mayo el número bajó a 10.000. No hay manera de pensar que esto se revirtió”. Dijo que con las nuevas habilitaciones retomaron obras privadas y públicas, “pero no hay un volumen como había antes de la pandemia”.

En el caso de la obra pública indicó que tampoco “hay un nivel de ejecución importante”.

En febrero en la provincia había 14.000 trabajadores de la construcción registrados pero que ya en mayo el número bajó a 10.000. No hay manera de pensar que esto se revirtió”.

Giulio Retamal, representante de la Cámara de la Construcción en Neuquén,

Para revertir un poco el panorama opinó que “hay que adaptarse a la situación. Siempre la obra pública genera un efecto multiplicador por lo que hay que evaluar inyectar dinero por ahí”.

Por el lado hidrocarburífero, desde la Cámara Empresarial Industrial Petrolera y Afines de Neuquén (Ceipa) se anunció que comenzarán a presentar Procesos Preventivos de Crisis (PPC) con el fin de posibilitar la toma de medidas extraordinarias que apunten a evitar su quebranto. Sostuvieron que van tres meses que las empresas enfrentan una caída promedio de la actividad del 50% y en algunos casos alcanzó hasta el 90%. Indicaron que este panorama les impedirá asumir los costos en los próximos meses. De aplicarse esta medida las empresas podrán indemnizar a los trabajadores con un menor costo.

Golpe al turismo

“En Neuquén como en todo el país, lo primero que se vio resentido fue la gente que venía de afuera para las actividades. De hecho, el aislamiento obligatorio generó que muchos trabajadores vuelvan a sus orígenes”, explicó Ernesto Seguel, subsecretario de Trabajo.

Para el caso del sector turístico, “uno de los más golpeados”, dijo que se acompañó con asistencia y mencionó la ayuda que recibirán 900 trabajadores temporarios de la temporada de invierno con un monto de 10.000 pesos en julio y otra cantidad similar en agosto.

En este sentido dijo que se planifica un turismo con circulación dentro de cada microrregión. (Agencia Neuquén)


Walter Sequeira: “El sector turístico rionegrino, el más golpeado”


El presidente de la Federación de Entidades Empresarias de Río Negro (Feern), Walter Sequeira, confirmó los duros datos, y según su criterio “fácil que se haya perdido esa cantidad” de puestos de trabajo.

En su opinión, para la provincia de Río Negro, el problema de despidos radica fundamentalmente en el sector turístico.

“Es lejos, el sector más golpeado, y el menos acompañado porque también hay muchos (empleadores) que tienen trabajadores en ‘negro’, y además se observa que hasta los trabajadores temporarios del turismo no pueden cobrar la ayuda” que, en el marco de la emergencia sanitaria, el gobierno nacional dispuso desde la Anses un Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) para trabajadores informales y monotributistas de las primeras categorías”, advirtió.

En ese sentido, hizo mención a que “el requisito que piden es que tendrían que haber trabajado los últimos tres meses, entonces en eso hay un problema, y nosotros (desde la Feern) venimos pidiendo que sean incluidos”.

Verificación

Por su parte el secretario de Trabajo, Jorge Stopiello, dijo no tener verificado los datos de pérdidas de fuentes de trabajo genuina en Río Negro.

“No puedo ni aseverar ni negar esa información” porque “nosotros estamos haciendo un trabajo del tipo ‘hormiga’, estoy haciendo ciudad por ciudad” que llevará tiempo, pero “no tengo datos para contrarrestar (las cifras nacionales) o decir que están bien”, indicó ante una consulta por el informe de Nación.

“No puedo ni aseverar ni negar esa información porque nosotros estamos haciendo un trabajo del tipo ‘hormiga’, estoy haciendo ciudad por ciudad”

Jorge Stopiello, secretario de Trabajo de Río Negro

Aclaró que “no tengo despidos porque no puede haberlos oficialmente (por decreto)”, aunque deslizó que se pueden estar dando acuerdos que concretan entre el empleador y el trabajador, y lo hacen por las suyas”.

Insistió: “desconozco cómo contabilizan eso”, aunque deslizó la posibilidad de que “a lo mejor puede estar sucediendo que el empleador haya dado de baja su actividad porque muchos cerraron, entonces al dar de baja su actividad” entonces “la gente quedó en la calle de hecho, no de derecho”. En su opinión “puede ser porque, si se camina por las ciudades y se ve que hay locales cerrados, pero no puedo asegurarlo”. (Agencia Viedma)


La mayoría de las actividades del país despidieron personal


El estudio presentado por el ministerio de Trabajo de la Nación da cuenta de que, en abril de 2020, la cantidad de trabajadores registrados en el total país alcanzó a 11,755 millones de personas, cifra que muestra una caída una caída del 3% con respecto al mismo mes del año anterior.

Esto significa que quedaron fuera del sistema poco más de 364.000 trabajadores durante el abril, mes crítico de aislamiento obligatorio.

Durante abril del corriente año se contabilizan 9,476 millones de asalariados registrados y 2,279 millones de trabajadores independientes.

Esto refleja que poco más del 80% del total de los trabajadores formales cuenta con una relación de dependencia.

En el trabajo no asalariado, los monotributistas sumaron 1,557 millones de trabajadores, el 13,2% del total, los monotributistas sociales 352.4000, alrededor del 3% del total; y los autónomos 369.600 inscriptos, que representan el 3,1% del total de trabajadores registrados.

La cuarentena determinó el cierre de muchos locales en CABA.

El escrito oficial remarca que sólo Servicios sociales y de salud pudo sostener una variación interanual positiva en la cantidad de asalariados registrados (+0,1%). El resto de las actividades presentaron caída de empleo en el último año. Los sectores con caídas interanuales más relevantes son: Construcción (-28,3%); Hoteles y restaurantes (-11,2%), Pesca (-5,6%) y Servicios comunitarios, sociales y personales (- 4,4%). Por su parte, la Industria manufacturera y Comercio y reparaciones también mostraron fuertes caídas en sus niveles de empleo (-4,1% y -3,2%, respectivamente).


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