Cruzando el aire en Santiago

Dementia Praecox es el grupo de teatro aéreo más importante de Chile.

SAN CARLOS DE BARILOCHE.- Podría ocurrir en Santiago de Chile, que la ciudad aparezca tapizada de papeles breves conteniendo poesías. Podría suceder en el centro o en las comunas de alrededor que un hombre cualquiera a punto de salir para su trabajo se encuentre con unos versos inmortales, caóticos, intensos. Podría ocurrir que desde algún lugar de la capital trasandina se transmita, vía internet, una fiesta multicultural, con teatro, música electrónica y desnudos como condimento. Podría ser que 7 mil personas se reúnan alrededor de una idea que es mil ideas al mismo tiempo pero que es por sobre todo un proyecto original: plantear la diversidad y la búsqueda dentro de la cultura del nuevo milenio.

Podría ser que todo eso tenga una raíz y se llame, por ejemplo, Compañía Dementia Praecox, un polo creativo de una magnitud como hacía muchos años no se veía del otro lado de la cordillera. Nicanor Molinares dirige esta prolífica agrupación de teatro aéreo junto a Carolina Hayden y Alan Jorquera en la capital de Chile. Por estos días se encuentra de visita en Bariloche para presenciar el Festival Payasada que continúa hoy con las obras «Luzbelita», «Una ángel de nariz roja», «El show de Mauri», y una megafiesta por la noche en el Salón Araucaria, en el km 11,5.

No ha sido fácil el camino que llevó a Dementia Praecox a convertirse en la más importante y vanguardista organización de teatro alternativo de Chile. Su proyecto e profundamente incorrecto en cuestiones estéticas e ideológicas de manera que las almas más conservadoras han puesto más de un prurito a sus performances. Aun así, el éxito tiende a redimir de ciertas discusiones. Por eso Dementia Praecox puede darse lujos pioneros. En los últimos años se ha especializado en la producción de espectáculos masivos. Uno de los más resonantes fue la Feria Electrónica Multicultural que Dementia organizó en el Estadio Nacional y reunió a más de 7 mil personas en una misma noche.

«Dementia tiene una estética más oscura de lo habitual, más alejada del circo y su brillo y más cercana a cuestiones ligadas a lo sorpresivo. Nosotros no trabajamos en el terreno del teatro clásico con principio, desarrollo y final sino más bien buscamos sensaciones, simbolismo. Lo nuestro no es teatro lineal», dice Molinares.

La compañía, que se completa con alrededor de 20 integrantes más en distintos papeles, es también un proyecto cultural-empresarial. Dementia Praecox funciona como una pyme. Y sus ferias y su trabajo pedagógico son también una forma de concientizar a otros de que la cultura, el arte y la expresión son formas de vida posibles. Una alternativa a la tradicional frase (y, al fin, obra de teatro de Florencio Sánchez) «M'hijo el dotor». «Nosotros creemos en el concepto de industria, de crear industria. Recuerdo que de la última feria salieron muchas experiencias ricas en ese sentido, gente que mostró su trabajo y luego consiguió dónde promocionar mejor aún lo que estaban haciendo», indica Molinares.

Vestido rigurosamente de negro, serio, portador de una estética bien contemporánea, Molinares encarna una rara síntesis donde confluyen el instinto empresarial con la pasión artística. El mercado y el espíritu creativo. «Todo arte tiene que tener el valor de traicionarse…», escribió Molinares en un manifiesto que publicó en el sitio de web de la compañía. En el sitio -www.dementioteka.com- los amantes del teatro de vanguardia y de otras artes vinculadas podrán encontrar abundante material del grupo y de sus actuaciones.

De cómo despertar una ciudad e invitarla a levantarse.

Claudio Andrade

candrade@rionegro.com.ar


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios