Cuestionan arbitrariedades en la vacunación del personal de salud de Neuquén

Hasta ayer, eran 7.952 los trabajadores del sistema público y privado que ya habían recibido la primera dosis. Desde Siprosapune advirtieron que se priorizaron sectores con menor exposición al virus.

La vacunación de trabajadores de la salud en Neuquén alcanzó recién a un 50% y los sindicatos del sector manifestaron sus críticas por el modo de segmentación «arbitraria» que se utiliza en los hospitales para elaborar las listas de candidatos.

«Desde que comenzó el plan de vacunación solicitamos que se blanqueen los listados de quienes son vacunados y quiénes no, porque esto es discrecional. Cada director de hospital o jefe de zona define», alertó la secretaria gremial del Siprosapune, Noemí Alemany.

La médica planteó que los primeros en recibir las dosis deberían ser «los trabajadores que tienen contacto directo con pacientes, sin embargo se han vacunado sectores que solo ven al coronavirus en la pantalla de una computadora». «Esa discrecionalidad ya la hemos denunciado», dijo.

El plan de vacunación que abrió Neuquén a fines de diciembre segmentó al personal de salud por grado de exposición al virus, según se había informado. De esa forma, trabajadores de «primera línea», terapias intensivas, laboratorios y del SIEN debían ser los primeros.

Para Alemany, en cambio, eso no se cumplió del todo. «En esta segunda etapa donde el gobernador decide que va a vacunar a mayores de 60 años, quedaron 4.000 trabajadores de salud en contacto directo con el coronavirus sin vacunar, como los técnicos del laboratorio del hospital Castro Rendón. Es una arbitrariedad», sostuvo.

Según informó el gobierno, desde el 29 de diciembre hasta ayer se colocaron 12.821 primeras dosis de la vacuna contra el covid-19 en la provincia: 7.952 a trabajadores de salud y 4.869 a personas mayores de 78 años. Los esquemas completos hasta el momento son 3.517, todos correspondientes al personal sanitario.

El universo de trabajadores de salud en la provincia es de alrededor de 16.000, por lo que cerca de la mitad ha recibido al menos una dosis. Hoy el gobierno informó que, para el final de esta semana, se habrá llegado al 70%.

«Esta cosa demagógica de usar la vacuna para hacer campaña política es deleznable, sobre todo porque sabemos en las condiciones en las que se está trabajando. Está bien que se vacune a las personas mayores, pero cuando haya mayor cantidad y estén todos los trabajadores de salud vacunados, cosa que aún no ha pasado», planteó la dirigente de Siprosapune.

También advirtió que «se les está negando vacuna a profesionales que se han acogido a licencia por tener factores de riesgo y están deseosos de volver a trabajar».

El representante de la Junta Interna de ATE en el hospital Castro Rendón, Juan Millapán, coincidió en que «ningún sector está completo» y en que apenas un 50% del personal de ese nosocomio (unos 2.500 trabajadores en total) recibió al menos la primera dosis de la vacuna.

«Entendemos que hay un problema mundial, no es solo acá la falta de dosis, pero a esta altura todavía no están todos vacunados. Nadie puede estar en desacuerdo con la vacunación a mayores, pero se sacó una tanda que era para el personal de salud para dársela a otro sector de la sociedad», planteó. «Es el problema de la sábana corta», evaluó.

Sobre el modo en que se segmentó al personal dentro del hospital, consideró que «se decidió empezar por médicos, kinesiólogos, enfermeros y mucamos de la Unidad Covid, pero todo el hospital es Covid». «Una persona que va de sector en sector haciendo mantenimiento también está expuesta», planteó.


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