Culpan a la investigación y el caso Flavors no tendrá condenados

Los cuestionados alimentos que la empresa Flavors vendió a la provincia para servir en comedores escolares y en la mesa de los sectores más vulnerables de la sociedad no provocaron daños a la salud. Por esta razón, para el Fiscal de Cámara, Hernán Trejo, las irregularidades investigadas “no configuraron delito”. A esa conclusión adhirió el abogado Andrés Nacci en representación de la Fiscalía de Estado de Río Negro que se constituyó en querellante.

Estos alegatos generaron en los imputados emoción, abrazos y alivio, teniendo en cuenta que contra los exfuncionarios pesa otra causa penal, la de los sobresueldos.

La no acusación del Fiscal de Cámara le deja al Tribunal de juicio -integrado por los camaristas Marcelo Chironi, María Luján Ignaci y Sandra Filipuzzi- un solo camino: absolver.

Trejo basó su alegato en lo señalado por los peritos y profesionales especialistas en alimentos que aseguraron que gorgojos en los alimentos no provocan daños a la salud como tampoco los cristales en la leche ni el resto de las irregularidades detectadas y que llevaron esta causa a juicio con los funcionarios responsables en ese momento y los empresarios. También fue crítico con la investigación de este expediente que llevó más de nueve años.

“Si bien es un tema que preocupó a toda la comunidad, que tuvo amplia repercusión, el análisis técnico judicial que debo realizar debo hacerlo y debe estar contenido en elementos propios desde el punto de vista judicial”, aseguró Trejo al indicar que “debo abstraerme o separarme de adjetivaciones ajenas que corresponden a un discurso que no es desde el punto de vista judicial”.

Consideró que la precariedad de la investigación “no pudo ser superada en el juicio. En ese sentido y en el beneficio de la duda en algunos aspectos y en otros en que no hubo delito no acusaré”. El fiscal fue muy crítico contra quienes investigaron esta causa que tanta repercusión tuvo en su momento durante la gestión del exgobernador, Miguel Saiz.

Tras indicar que “este hecho tiene seis carillas”, Trejo agregó que “no voy a decir que es inentendible pero sí que hay que hacer un esfuerzo terrible para entender qué se le imputa a cada uno de los seis imputados”.

Respecto de las imputaciones, detalló que se cuestionó una carencia de solvencia económica y financiera de las empresas , falseamiento en el registro de proveedores , concurso preventivo de Masili y Flavors, que el grupo Matas estaba concursado y Masili era su acreedor , que los alimentos tenían cualidades simuladas y con baja aptitud nutricional, que fue abonada mercadería de origen dudoso, que fueron falsificados alimentos que evocando la condición de elaborador se logró una exención impositiva. También se le imputó poca trasparencia de la distribución y transporte de estos alimentos de parte de Feroma SRL y Federal. Ninguna de estas imputaciones configuraron delito para el fiscal que no formuló acusación. El resto de las partes coincidió con este alegato.

El dato

Peritos dijeron que los gorgojos en alimentos no provocan daños a la salud, ni tampoco los cristales detectados en la leche que iba a las escuelas rionegrinas.

Con qué acusaciones llegaron al juicio

En esta causa el objeto de investigación fue la empresa Flavors que -sin antecedentes ni solvencia- entregó al Estado rionegrino alimentos vencidos, con plagas, piedras, hongos y bacterias, según la elevación a juicio.

Las exministras de Salud Adriana Gutiérrez y Cristina Uría y el de Familia, Alfredo Pega, llegaron a juicio procesados por “estafa”, “defraudación en el cumplimiento de los contratos y con administración infiel, todo ello en perjuicio de una administración pública”.

Contra los empresarios Javier Matas, Máximo Vicchi y Daniel Fernández pesa un procesamiento por

“estafa”, “defraudación en el cumplimiento de contratos”.