Currú Leuvú: de la cordillera al mar, bebemos la misma agua
Objetivos a fin de recuperar la sanidad y vitalidad del río Negro y su cuenca aguas arriba:
• Comprender el sentido de cuenca que comprenden el lago Nahuel Huapi; los ríos Limay, Agrio, Neuquén, Negro y sus afluentes tributarios superficiales y subterráneos confluyentes, de origen lacustre, cordillerano, estepario y de las mesetas.
• Propiciar la identificación de la “Cuenca Currú Leuvú” para señalar y localizar a la suma de torrentes hídricos antes descriptos en un mismo ecosistema hídrico. Currú Leuvú es la denominación que el pueblo originario le daba al río Negro.
• Reconocer a la Autoridad Interjurisdicional de la “Cuenca Currú Leuvú” (hoy Autoridad Interjurisdiccional de las cuencas de los río Limay, Neuquén y Negro, AIC), como el único organismo responsable de la actual eutrofización y contaminación química e hidrocarburíferas de la cuenca. Revertir los principios estatutarios de la AIC quien propicia la utilización del agua del río para servicios públicos, antes que prevalecer su sentido y función de vida.
• Incrementar el caudal mínimo de agua volcada por las represas de 300mts3 a 600m3xseg. Hoy el río Negro se encuentra eutrofizado, podrido en algas, por su bajo caudal de agua que es reservada en los embalses para la generación hidroeléctrica.
• Ya no más el “río cloaca”. Todos los efluentes cloacales de las diversas ciudades aledañas a la cuenca han de ser trasladados a la zona de bardas para riego forestal.
• Prohibir el abastecimiento de agua y su fehaciente contaminación química e hidrocarburífera para posibilitar el fracking de Vaca Muerta y Allen.
• Los agrotóxicos han de ser controlados por Salud Pública.
• Prevalecer por y para siempre la vida del río y su cuenca, a su actual función de receptor de efluentes cloacales y prestador de servicios públicos abióticos: electricidad, el gas y el petróleo. El agua es de la vida y para la vida, y no más…
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