Crónica de un incendio esperado y una respuesta improvisada en la Patagonia
Las Autoridades eligieron apostar a apagar los incendios que se inician cada año mientras desincentivan el manejo del bosque como estrategia de prevención, que es lo más racional y eficiente.
Recientemente, un “referente de Greenpeace” logró llegar a la primera plana de los grandes diarios porteños, enunciando que los incendios de la Patagonia durarán hasta abril. Profundicemos un poco esta frase a ver si esto es necesariamente así y cuáles serán sus efectos a escala local:
Para saber hacia dónde irá el fuego y hasta cuándo se mantendrá activo, necesitamos conocer tres factores: Vegetación, clima y topografía.
La vegetación es su alimento, el fuego prefiere pinares y matorrales que bosques de coihue y lenga. El oxígeno le permite consumirla y el calor reduce su contenido de humedad, por lo que viento y el calor ayudan al fuego a mantenerse vivo y moverse. Nuestras montañas condicionan el movimiento del fuego al que le es fácil subir y le cuesta mucho bajar. A su vez, las montañas cambian de dirección del viento y sus laderas que miran hacia el sur mantienen más la humedad que las laderas expuestas al sol del norte y al viento del oeste. Durante el verano, el calor prepara a la vegetación para ser consumida por el fuego, el cual es movido por los vientos de las tardes calurosas. Con la llegada de las lluvias de otoño acompañadas por frío, los grandes incendios se apagarán.
¿Podremos hacer algo para que este señor se equivoque? Si no queremos tener grandes incendios forestales, sólo existen dos acciones posibles: (1) no dejar que se inicien y (2) preparar la vegetación para que sea menos fácil de consumir. En caso contrario, deberemos poner en riesgo la vida de combatientes y voluntarios, a los que sumaremos gastos económicos en equipamiento, combustible, evacuación de turistas y residentes; y viajes de funcionarios públicos ávidos por mostrarse preocupados y a cargo de una situación inmanejable. Las otras posibles alternativas serían parar el viento, enfriar el planeta y aplanar montañas.
A diferencia del Parque Nacional Nahuel Huapi (PNNH), cuyo mandato es el de conservación, lo que le impide ideológicamente el manejo del bosque, la constitución provincial promueve el manejo productivo del suelo. En la zona andina, dicho sustento debería provenir de complementar manejo ganadero, y forestal. Sin embargo, durante las últimas décadas el Servicio de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales (SPLIF) ha crecido en número de combatientes, equipamiento, infraestructura y presupuesto en tanto que el Servicio Forestal Andino (SFA) se ha reducido a su mínima expresión. O sea que eligió apostar a apagar los incendios que se inician cada año en tanto que se desincentivó el manejo del bosque como estrategia de manejo del fuego. La diferencia entre una y otra estrategia es que cuanto más y mejor manejemos el bosque, menos posibilidades habrá de que tengamos un gran incendio en vez de tener que incrementar anualmente el costo de no poder apagarlo. “Los incendios vinieron para quedarse” dijo hace dos años el Subsecretario de Recursos Forestales de Río Negro. Tal vez eso es el resultado de la política forestal de la provincia.

Manso pero no tranquilo
Hace tres años (Diciembre 2021) un incendio que se inició en la margen oeste del lago Martin, cubrió a los habitantes de la Comuna de El Manso y El Foyel de humo durante meses (hasta abril) sin que nada ni nadie lo pudieran detener. El incendio pasó dejando miedo, en gran medida debido a la falta de información ágil y precisa por parte de las autoridades responsables (APN primero, COE posteriormente). Sin consultar con las autoridades locales ni a su población, se decidió cerrar el ingreso al valle, ocasionando la pérdida de ingresos asociados al turismo durante varias semanas, seguida de una navidad con amenazas de evacuación y la pérdida de confianza en las instituciones por parte de muchos habitantes del valle. Como frutilla del postre, una ayuda ¿compensación? mal gestionada generó tensiones innecesarias entre los pobladores, debido a la diferencia de criterios entre la APN y la Provincia, generando más recursos para el SPLIF, que se derivaron principalmente a El Bolsón y Bariloche.
Con este incendio, la situación se repite. Durante las últimas dos semanas se exigió la evacuación de turistas y se prohibió el ingreso de personas no residentes. Hace unos días, el Secretario de Turismo anunció a los pobladores que se reabría el valle, luego de hablar con el Gobernador. Al día siguiente, la autoridad de Defensa Civil anunció que el cierre continúa… anteayer la misma autoridad, respaldada por el SPLIF , APN y el Ministerio de Seguridad volvió a anunciar la reapertura del valle al turismo. (adjunto comunicado). Mientas tanto, el fuego seguía ardiendo en arriba del bosque de coihue, en una ladera sur, lejos de casi todos los habitantes de la Comuna y nuestros vecinos de Mallín Ahogado luchaban por sus viviendas.
El anuncio de reapertura se hizo sin ningún protocolo, a pesar de que el Comité de Emergencia local ha elaborado uno que define las condiciones que determinarían un cambio en las restricciones de acceso y permanencia en el valle, basadas en los informes del Coordinador de Operaciones (adjunto documento).
Hoy como ayer, la falta de conocimiento de las condiciones locales por parte de las autoridades provinciales no sólo generan incertidumbre y pérdidas económicas sino algo aún más grave que es la pérdida de confianza en las instituciones públicas y la sensación de desprotección por parte de los habitantes de la Comuna. Sin confianza es imposible el diálogo entre productores y funcionarios por lo que seguiremos gastando enormes recursos en apagar incendios en vez de construir una Comuna próspera, abierta a quien quiera conectarse nuevamente con sus bosques y ríos.
* Investigador de CONICET en dinámica de Bosques y poblador de la Comuna del Manso

Propuesta de protocolo para el turismo e incendios en El Manso
El comité local propuso hace unos días a Defensa Civil un protocolo para regular el movimiento de personas en el Valle del río Manso para garantizar su seguridad, facilitar las operaciones de control del incendio, minimizar riesgos y facilitar una evacuación en caso de necesidad.
NIVEL DE ALERTA 1 (Determinado por Defensa Civil provincial, basado en informe del responsable de operaciones)
- El ingreso de visitas y clientes se encontrará regulado:
- El horario de ingreso y egreso por RP 83 será a partir de las 09:00 y hasta las 18:00
- Las cabañas y camping deberán enviar el listado actualizado de clientes antes de las 20: 00 al COE. El mismo se realizará mediante formulario online.
NIVEL DE ALERTA 2 (Determina Defensa Civil)
- El ingreso al valle estará restringido a visitantes.
- La permanencia en el valle estará sujeta a una eventual evacuación en el término de 24 horas.
- Toda persona deberá estar registrada e informada al COE.
NIVEL DE ALERTA 3 (Determina Defensa Civil)
- El ingreso al valle estará restringido a toda persona.
- Egreso de todos los visitantes en el lapso de tres (3) horas a partir de declarada la emergencia
- Protocolo de evacuación para la población local según criterios establecidos por Defensa Civil. Hasta el fin de la emergencia se mantendrá un control policial de ingresos en el sector de Río Villegas.
- Condiciones para el ingreso de visitantes
- Ingresar con vehículo propio o en tour organizado que asegure movilidad en caso de evacuación.
- Informarse sobre las restricciones locales y recomendaciones.
- Brindar (sin excepciones) los datos de vehículo y pasajeros al prestador turístico antes de su llegada al lugar.
→•Facilitar contactos de emergencia.
- Procedimiento de Ingreso y Egreso
•Registro obligatorio: Todo visitante debe registrarse al entrar y salir.
- Rutas de conexión y puntos de encuentro seguros: Se demarcarán los caminos habilitados y áreas de encuentro seguras. Los propietarios de campings y cabañas son responsables de informar a sus visitantes de la ubicación de los mismos.
3 Responsabilidades de los prestadores:
•.Cupo: Establecer un cupo que permita el buen funcionamiento del servicio y la seguridad de las personas e informar al COE.
•Punto de encuentro seguro: Identificar e informar al Comité de Emergencia el punto abierto de encuentro en caso de evacuación.
•Diseñar y ajustar un plan de contingencia propio del predio privado.
4.Informar sobre las restricciones y áreas autorizadas o restringidas a los turistas.
•Monitorear a los turistas para evitar dispersión en el Valle de El Manso.
- Asistir en todo momento a las necesidades del turista, prestando particular atención en momento de evacuación.
4 Responsabilidades de los visitantes:
- No ingresar al Parque Nacional Nahuel Huapi salvo excepciones puntuales determinadas explícitamente por el COE
- No realizar salidas de senderismo, trekking, cabalgata, mountain bike, kayak, etc. de una duración mayor a las dos (2) horas, registrando previamente horario de inicio, sector y horario estimado de regreso.
5 Evaluación y Actualización
El protocolo será revisado regularmente por el Comité de Emergencia y ajustado según la evolución del incendio y las necesidades operativas.
Responsabilidad del COE
- Elaborar mapa de prestadores de servicios, vías de acceso y evacuación, puntos seguros y áreas restringidas
- Elaborar y mantener actualizado diariamente el registro de visitas, sobre la base de los dato provistos por los prestadores (Item 5)
- Informar diariamente de cambios en el nivel de alerta y sus implicancias para pobladores y visitantes.
- Facilitar números de contacto directo para prestadores y turistas con Defensa Civil.
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