Luis Viedma, uno de los personajes de la Vuelta al Valle

La Vuelta al Valle tiene sus personajes y sus historias. Muchos de los que hoy integran la Comisión Central Organizadora (CCO) en su momento fueron los que cortaban la calle para el paso de los participantes. Luis Viedma es el tesorero de la entidad allense y hace 30 años que participa en la organización de la prueba de ciclismo más importante de la región.

“Empecé a sumarme a la CCO como parte del grupo de banderilleros, los que cortaban la calle. Me gustaba estar pendiente de los equipos que venían en ese tiempo a participar de la prueba”, recordó con nostalgia.

Viedma señaló que es muy lindo vivir la experiencia del lado de adentro la prueba y reconoció que es difícil explicar en palabras lo que genera en cada una de sus ediciones la Vuelta al Valle.

“Todos ven cuando el ciclista ya está pedaleando, pero hay que vivir lo que pasa adentro, que es algo fantástico. A veces hay cortes de ruta que no tenés previstos y tenés que parar la prueba”, contó, reconociendo que hay que improvisar.

El tesorero de la CCO comentó que hubo momentos en que el premio llegaba el último día de la prueba y a veces tenían que canjear los cheques que entregaba la provincia para poder hacer frente a los compromisos asumidos.

En la 75 edición de la Vuelta al Valle en premios habrá 250.000 pesos para los mejores doce de la general. “El ganador de la prueba cobrará 30.000 pesos”, detalló.

El dirigente remarcó que desde la organización no buscan una gran cantidad de pedalistas, sino que prefieren privilegiar la calidad, como sucedió en las últimas ediciones de la legendaria prueba.

En esta edición se darán ambos factores, por lo que está garantizado el espectáculo. Confirmaron su presencia 22 equipos, uno de los cuales es de Uruguay, y total sumaron 171 ciclistas.

Viedma es un apasionado por la Vuelta al Valle aunque nunca participó de la legendaria prueba, si bien es parte importante desde la organización.

“Hacía mountain bike. Antes la bici de ruta salía cara y hoy cuesta mucho más”, recordó.

Mientras cebaba unos mates confesó que su deporte favorito es el básquet, pero que después dedicó a la organización de la Vuelta y el ciclismo se convirtió en una pasión.

“Jugué en el club Alto Valle en 1970. A mi hijo también le gusta básquet pero ahora está compenetrado en la bicicleta”, contó el dirigente.

Un premio

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