Mendoza: tierra de sol, buen vino y superclásico

Supercopa Argentina

Mendoza ha sabido ser el escenario elegido para disputas amistosas entre Boca y River. Hoy, la historia será diferente porque el estadio mundialista Malvinas Argentinas será testigo esta vez de un superclásico oficial, un mano a mano a partido único y con una copa en juego.

La trascendencia de la novel Supercopa Argentina cobra relevancia, claro está, por los kilates de los clubes protagonistas, quienes se enfrentaron por última vez en tierra cuyana hace dos años, más precisamente en enero del 2015. En aquella oportunidad el ganador fue River, quien se impuso por 1-0 con gol de Rodrigo Mora. Aquel equipo de Boca era dirigido por Rodolfo Arruabarrena.

Un año antes, Boca le había dado un baile histórico a su eterno rival en Mendoza: fue 5 a 0 con goles de Andrés Chávez, Cristaldo, Jonathan Calleri, Rodrigo Betancur y Sebastián Palacios.

Luego de un viaje que se estiró más de la cuenta por una falla técnica en el avión, el plantel de Boca llegó a Cuyo en las últimas horas de la tarde de ayer. Se fue directo al hotel que lo aloja y fue recibido por unos 300 hinchas.

A causa del atraso, el humor de la delegación xeneize no era el mejor ya que la demora alteró algunos planes: restó horas de descanso tras el viaje y no hubo merienda por su proximidad con la cena.

Por el lado de River, el grupo millonario encabezado por Marcelo Gallardo llegó en las primeras horas de anoche al Aeropuerto de El Plumerillo y se hospedó en un hotel de la Avenida Belgrano, que supo ser utilizado por la selección nacional durante las Eliminatorias.

También cientos de fanáticos se acercaron a recibir a la delegación con banderas, distintivos y camisetas de diversos diseños.

“El partido con River es el más importante que voy a jugar desde que estoy acá. Sabemos muy bien lo que significa para el hincha”.

Frank Fabra es consciente de la importancia de la Copa para el mundo Boca.