Centenario sobre ruedas: el pulso que acelera la historia y la economía local

El autódromo Parque Provincia de Neuquén se convirtió en un punto de encuentro donde la pasión, la velocidad y el espíritu comunitario se funden en una misma curva

Por Juan Pablo Iozzia

En Centenario, el rugido de los motores no es solo un sonido: es parte del ADN de la ciudad. Desde hace más de cuatro décadas, el autódromo Parque Provincia de Neuquén se convirtió en un punto de encuentro donde la pasión, la velocidad y el espíritu comunitario se funden en una misma curva. Allí, el pueblo vibra. Cada carrera es una excusa para el reencuentro, una bandera a cuadros que celebra la identidad centenariense.

El presidente de la Asociación Automovilística de Centenario Competición, Yamil Aschkar, lo resume sin vueltas: “El autódromo es un emblema del automovilismo zonal y nacional. Es uno de los más importantes de la Patagonia y te diría que del país”. No exagera. Por sus boxes pasaron los nombres más destacados del automovilismo argentino, y su pista se convirtió en escenario habitual de categorías como el TC, el TC Mouras, las TC Pickups y el Turismo Nacional.

El autódromo es un emblema del automovilismo zonal y nacional. Es uno de los más importantes de la Patagonia y te diría que del país”.

Yamil Aschkar, presidente de la Asociación Automovilística de Centenario Competición

El impacto económico y turístico es enorme. Aschkar lo describe con esa mezcla de orgullo y asombro que solo tiene quien ve de cerca cómo se mueve la ciudad cada vez que hay carrera: “Las carnicerías de barrio agotan la carne, los supermercados vacían las góndolas. Es una semana completa que se está hablando de Neuquén en la televisión pública nacional”. Cuatro o cinco días en los que Centenario se transforma, literalmente, en la capital de los fierros.

Pero la historia del automovilismo centenariense no nació con asfalto. Yamil recuerda los primeros años con emoción: “Esto arranca con un par de corredores y entusiastas del automovilismo, en su mayoría gente de chacras, que arman un circuito de arcilla con tractores. Corrían con autos muy rústicos, y lo mantenían ellos mismos. Gente muy entusiasta que hizo las cosas bien y logró que el gobierno emplazara en Centenario el autódromo Parque Provincial”. El espíritu pionero sigue intacto.

Hoy la institución atraviesa un proceso de crecimiento. “Ya llevamos plantados más de 5.000 árboles en todo el ingreso y parte del lateral del autódromo. Queremos convertirlo en un lugar verde, para que la gente pueda caminar y recrear”, cuenta Aschkar.

Además, celebran un nuevo logro: la inauguración del kartódromo semipermanente, que colmó de público las tribunas. “Fue un éxito rotundo, hacía años que el karting no corría en Centenario. Ahora tenemos un nuevo escenario dentro de la provincia”, agrega con orgullo.

El automovilismo también es una fuente de trabajo y movimiento para la ciudad. “La actividad le da trabajo a cientos de familias, casas de repuestos y talleres que se dedican exclusivamente a la preparación de coches de competición, karting y autos de picadas”, destaca el dirigente. No hay duda: la pasión por los fierros también impulsa la economía local.

El piloto Andrés “El Tano” Tomini conoce el autódromo como pocos. Nació, creció y corrió entre esas curvas. “Correr de local es lo más lindo que te puede pasar. Le conozco centímetro por centímetro al autódromo. No debe haber otra persona que lo conozca tanto como yo”, dice entre risas, pero con la autoridad de quien ya fue campeón y siente el orgullo de representar a su ciudad.

Correr frente a tu gente es una emoción única. Cuando ganábamos, la hinchada saltaba al alambrado y te esperaban a la orilla de la pista para festejar con banderas»

Andrés “El Tano” Tomini, piloto del TC.

Su historia se mezcla con la de Centenario y sus fanáticos: “Correr frente a tu gente es una emoción única. Cuando ganábamos, la hinchada saltaba al alambrado y te esperaban a la orilla de la pista para festejar con banderas”.

Y si hay nombres que encarnan esa pasión, uno de ellos es el de Andrés “El Tano” Tomini, piloto del TC Neuquino, quien volvió a la categoría en 2021. “Volver a correr en Centenario fue una emoción enorme. Ganar en casa, con la gente alentando desde las tribunas, fue como volver a mis orígenes, a lo que me hizo enamorar del automovilismo”, expresó con orgullo.

Tomini destacó además el crecimiento que tuvo el autódromo y su influencia en la región: “Este circuito posicionó a Centenario en el mapa nacional del automovilismo. Hoy vienen pilotos de distintos puntos del país, se genera movimiento en los comercios, en la hotelería y en la gastronomía. Eso se siente, y mucho, en la vida cotidiana de la ciudad”, aseguró.

Con una mirada que combina experiencia y pertenencia, el piloto también valoró el trabajo de las nuevas generaciones de aficionados: “Me emociona ver a los chicos que vienen al autódromo con sus padres, los ves con las gorras, con las remeras de los equipos locales.

Esa pasión se hereda y es lo que mantiene viva la cultura fierrera de Centenario”. El “Tano” también es una voz inspiradora para las nuevas generaciones: “La pasión es fundamental. Donde uno pone pasión, seguramente va a traer satisfacciones. Hay que trabajar mucho, mantener la humildad”. Palabra de piloto.

Y mientras Centenario celebra un nuevo aniversario, el sonido de los motores sigue marcando el pulso de la ciudad. En cada vuelta, en cada carrera, se renueva una tradición que va mucho más allá del deporte: una forma de vivir, de encontrarse, de sentirse parte de una historia que sigue acelerando. Porque en Centenario, los fierros no se escuchan: se sienten.

Confira todas las notas del Aniversario de Centenario acá


Por Juan Pablo Iozzia

Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora