Asume Rapazzo Cesio tras más renuncias en el club Cipolletti

Después de los balazos en la casa de Pedro Gutiérrrez, el presidente saliente, sería el tercer mandato para el experimentado contador, que vuelve a tomar el mando del club en uno de los momentos más delicados de su historia.

Son horas muy difíciles tanto para el Club Cipolletti como para la comunidad deportiva local y regional, luego de los gravísimos hechos de violencia que se dieron en el domicilio del ahora expresidente Pedro Gutiérrez. Los balazos en su casa fueron el punto final de su gestión.

A la más que entendible renuncia del titular de la institución se sumaron las salidas Horacio Pierucci (secretario) y Sebastián Caldiero (vice primero), quienes además de integrar la Comisión Directiva son referentes políticos. Pierucci integra el Frente Renovador y es concejal en Cipolletti, donde creo un partido municipal para buscar la intendencia, mientras que Caldiero es legislador provincial de Juntos Somos Río Negro, el partido que gobierna la ciudad y la provincia.

En este contexto de tensión institucional y dudas de cara al futuro inmediato, Roberto Rapazzo Cesio es el apuntado para asumir, ya que es el primer vocal de la lista elegida en su momento. El contador ya fue presidente dos veces y precedió el mandato de Gutiérrez, aunque luego se había mantenido al margen de la política del club por problemas de salud.

Los frentes que tiene por delante son varios y refieren a distintos temas. Más allá de que la mayoría de las actividades están en receso por vacaciones, el club sigue funcionando con sus actividades de verano y está sin presidente. Además de la necesidad de resolver en el corto plazo qué pasará con el entrenador y el plantel para el próximo Federal A de fútbol, las otras disciplinas que volverán con fuerza entre febrero y marzo también merecen ser atendidas.

Además de Rapazzo Cesio, el consenso que genera su nombre puertas adentro y su experiencia en el cargo, Cipolletti necesita de más gente que forme parte activa de la dirigencia, principalmente del fútbol que hoy está siendo blanco de todos los problemas.

En reiteradas oportunidades, varios directivos han hecho mención públicamente a la importancia de sumar personas que estén identificadas con el club y tengan ganas de trabajar por el crecimiento de la institución.

Claro que hoy esa necesidad se contrapone con la delicada realidad que vive el club, donde los violentos hacen lo que quieren hace varios años y ni las autoridades locales, provinciales, policiales y judiciales han demostrado poder controlar.

Cabe mencionar que Cipolletti es uno de los clubes del país con más partidos suspendidos por incidentes en los últimos años de todo el fútbol argentino.

Por lo pronto, ya existieron reuniones y conversaciones con referentes históricos del club y dirigentes que ya pasaron por la institución que podrían volver para formar un grupo que afronte esta compleja situación.


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