¡Otra vuelta, Boca! El Xeneize goleó a Tigre en Córdoba y es campeón de la Copa de la Liga

Boca le ganó al Matador en el partido decisivo de la Copa de la Liga Profesional. Marcos Rojo, de cabeza, abrió la cuenta en el final del primer tiempo, Frank Fabra aumentó en el complemento con un zurdazo al ángulo y Luis Vázquez puso el 3-0 definitivo.

En la definición del torneo de primera del fútbol argentino, Boca hizo mejor las cosas que Tigre, acertó en los momentos justos y se está quedando con el trofeo de la Copa de la Liga Profesional. Marcos Rojo, Frank Fabra y Luis Vázquez marcaron los goles del equipo de Sebastián Battaglia en Córdoba, que fue una fiesta pitada de azul y amarillo.

Crónica

Tigre intentó tomar la iniciativa ante Boca y avisó con pelotas paradas. En los primeros 10′, la posesión del balón fue para el equipo de Diego Martínez, mientras que los de Sebastián Battaglia apostaron por las salidas rápidas de Sebastián Villa y Eduardo Salvio.

Pero esa intención duró poco. Sobre los 12′, la primera chance clara fue para Boca con un tiro libre de Villa que Marinelli sacó del ángulo con una gran tapada. Con Salvio en muy buena forma, el conjunto azul y oro tomó las riendas del juego y a los 17′ hubo un gol anulado a Benedetto por un fuera de juego muy fino.

Defensivamente Boca no tuvo demasiados problemas y se mostró superior a su rival en la mayor parte de la etapa inicial. Rojo e Izquierdoz ganaron de arriba en el área contraria en reiteradas oportunidades y ese camino sería importante para abrir el marcador.

Tigre intentó reaccionar de la mano de Colidio, que primero perdió con Fabra cuando quiso entrar al área y después generó una infracción del Cali. De todas formas, su equipo no tuvo el juego colectivo que había mostrado en varios partidos de la Copa de la Liga.

Cuando el primer tiempo se iba sin goles, apareció Rojo para volver a imponerse en la cancha de arriba y quemarle las manos con un cabezazo a Marinelli. El arquero de Tigre no pudo contener la pelota y el balón traspasó la línea de gol para desatar la alegría del público Xeneize.

Para el complemento, Tigre cambió su postura y mejoró su rendimiento. Las participaciones de Colidio y Equi Fernández fueron positivas, Advíncula tuvo que cerrar un par de veces y lo hizo en gran forma en centros cruzados, pero Retegui tuvo la suya y Rossi le negó el empate en su primera intervención importante.

Battaglia movió el banco y buscó equilibrio en el medio con el ingreso de Juan Ramírez por Salvio, pero el rival contó con otra oportunidad nítida. Retegui volvió a perder el duelo con Rossi en una pelota parada a los 18′.

Tigre no aprovechó su momento y Boca se lo hizo pagar carísimo. A los 22′, el Xeneize hizo correr la pelota como quería Battaglia. Después de una sucesión de pases, el balón llegó a la banda izquierda y Fabra hizo un gol fenomenal, de crack. El colombiano avanzó con la pelota y metió un remate formidable desde casi 30 metros que se metió en el ángulo derecho de Marinelli.

El martillazo del lateral colombiano, figura de la cancha, sentenció la final. Los últimos 20 minutos fueron todos de Boca, que estuvo más cerca del tercero que su rival del descuento. Así fue que el ingresado Luis Vázquez metió la cabeza para anotar su gol a los 41′ y poner el 3-0 definitivo.

El Xeneize se ratifica como el gran campeón del fútbol argentino y sigue gobernando los torneos locales. Salvo algunas excepciones, el club de la Ribera se adueñó de la gloria en el fútbol doméstico en los últimos siete años.


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