Boca y la costumbre de ganar por penales: venció a Talleres y está en las semis de la Copa Argentina

Fue 1-1 en los 90 y 4-1 desde los doce pasos, con una gran definición de Valentín Barco. Esta vez, no hicieron falta las atajadas de Romero: falló Talleres.

Redacción

Por Redacción

Boca lo mereció en los 90, pero da la sensación de que le gustan los penales. Esta vez, ni siquiera tuvo que aparecer Chiquito Romero, porque Talleres falló dos y le dejó la clasificación servida en bandeja. Fue 1-1 y 4-1 desde los doce pasos, para abrochar el pase a las semifinales de la Copa Argentina, en un Malvinas Argentinas que no estuvo a full, pero tuvo un buen marco.

La T es un equipo que sabe lo que quiere y salió a cumplir con su libreto: presionar arriba, apoderarse rápido de la pelota y llegar con mucha gente. Lo logró en los primeros minutos, pero el Xeneize respondió, creció y con buenas triangulaciones, generó dos situaciones clarísimas de gol: una de Merentiel, que no llegó por poco a un centro de Barco; y otra de Cavani, que perdió en el mano a mano con Herrera, la gran figura de los 45 iniciales.

Talleres, siempre paciente, esperó su momento y sorprendió con un juego a dos bandas. Aprovechó una subida de Blondel, atacó por ahí y sacó provecho de un quedo de los centrales: Vallejo pifió, Benavídez no y sentenció a Romero. 1-0 a los 21.

Herido, Boca fue por el rápido empate y otra vez generó situaciones, pero Cavani estuvo con la mira torcida, falló otra clara frente a Herrera, Medina se perdió otro increíble y Echenique no vio una clara mano de Suárez, que con VARera penal. En la Copa Argentina no se utiliza y por eso, el Xeneize se fue a los vestuarios abajo en el marcador con bronca. Fue superior, pero se encontró con un rival prolijo, que pegó justo y supo sostener la ventaja.


Empate de penal y quinta definición desde los 12 pasos


Alentado por el público, Boca salió con todo en el segundo tiempo y a los 12 tuvo su premio. Portillo, de manera insólita, se llevó puesto a Cavani en la puerta del área: penal y el Matador no falló. 1-1 y penales a la vista.

Con el partido en pardas y sin el ritmo del primer tiempo, el equipo de Almirón siempre fue superior. Cavani se perdió cinco jugadas clarísimas de gol, Benedetto entró muy tarde y Talleres, desdibujado, hizo lo que pudo y los refrescos no le funcionaron.

Así, llegó una nueva definición por penales, la quinta para Boca en los últimos meses: tres en la Libertadores y dos en la Copa Argentina. Hasta anoche, zafaba por Romero, pero esta vez ni siquiera hizo falta, porque Bustos y Benavídez la tiraron a las nubes y Barco definió como crack.


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