Mundial Qatar 2022: de Marruecos a Alemania, las sorpresas y decepciones

La Copa del Mundo no estuvo exenta de batacazos y resultados inesperados. Marruecos dio el golpe al llegar a semifinales y Japón también se cargó a varios grandes. Alemania, Bélgica y España, lejos de las expectativas.

En los grupos de amigos o en las oficinas, los prodes con premios para los ganadores son habituales en cada Mundial. El de este año en Qatar quemó todos los libros con algunos pronósticos imposibles de adivinar.

Nadie en la previa del torneo hubiera arriesgado que Marruecos podría llegar a semifinales o que Japón podía ganarles a Alemania y a España en el grupo de la muerte.

Los africanos redondearon una Copa espectacular ya desde la primera fase donde llegaron como el débil del grupo ante dos potencias como Bélgica y Croacia junto a una Canadá que había sorprendido al ser primera en las eliminatorias de Concacaf.

Arrancaron con un buen empate en cero con Croacia y dieron su primer golpe en la segunda fecha al vencer 2 a 0 a Bélgica. Completaron el grupo con un triunfo 2 a 1 a Canadá y clasificaron primeros.

El primer gran batacazo fue contra España en octavos de final. El equipo de Walid Regragui contrarrestó bien el juego de la Roja que dominó la posesión pero no creó peligro. Tras la igualdad 0 a 0, el arquero Bono fue el héroe en los penales y Marruecos avanzó.

En cuartos, sufrió un poco más ante Portugal en el desarrollo pero se impuso 1 a 0 lo que la convirtió en la primera selección africana en llegar a las semifinales de un Mundial. Estuvieron a la altura contra Francia y se despidieron con la frente en alto. Más allá de sus figuras internacionales como Achraf Hakimi y Hakim Ziyech, dieron una gran imagen de equipo.

El otro equipo que consiguió mucho más de lo imaginado antes de la Copa fue Japón. El sorteo los ubicó con Alemania y España en lo que parecía una sentencia de muerte.

Los asiáticos derrotaron a los teutones en su debut por 2 a 1 con una brillante remontada en el complemento. Llamativamente perdieron con Costa Rica pero en la fecha final bajaron a España y se quedaron con el grupo.

En octavos con Croacia compitieron de igual a igual pero cayeron en los penales. Con mucha disciplina táctica, demostraron un notable avance respecto a mundiales anteriores.

La primera gran sorpresa del Mundial la dio Arabia Saudita al derrotar 2 a 1 a Argentina en el debut. Más allá de eso, no pudo mantener el nivel al perder con Polonia y México por lo que no logró clasificar.

Por la calidad de su plantel, también fue inesperada la eliminación de Uruguay en primera fase. Ahí la sorpresa la dio Corea del Sur que le ganó a una Portugal ya clasificada en la fecha final y dejó afuera a la Celeste por diferencia de gol.

Otros resultados imprevistos pero con menor impacto fueron los triunfos de Camerún y Túnez contra Brasil y Francia. Sucedieron en la última fecha de la fase de grupos con las dos potencias ya clasificadas y casi sin riesgo de perder el primer puesto.

Por el lado de las decepciones, la más grande fue la de Alemania. Los campeones de 2014 ya venían de quedar afuera en la primera ronda en Rusia 2018 y en Qatar les ocurrió lo mismo. 

La derrota con Japón los complicó de entrada pero el empate con España los dejó vivos. Aunque vencieron a Costa Rica en la última, el triunfo de los nipones sobre la Roja los dejó sin chances. Si los de Luis Enrique ganaban ese duelo, los germanos hubieran pasado y quizás su suerte hubiera sido otra a partir de octavos.

De todas maneras, la cosecha de 4 puntos es muy pobre para una selección con aspiraciones mucho mayores que ahora acumula dos fracasos mundialistas tras tocar el cielo hace 8 años en Brasil.

Otro que llamativamente hizo las valijas rápido fue Bélgica. Con Marruecos como verdugo, apenas venció 1 a 0 a Canadá en un triunfo sin brillo y no pudo con Croacia en el duelo decisivo. La generación de De Bruyne, Courtois, Hazard, Lukaku y varios más venía de ser tercera en Rusia algo que en Qatar estuvo muy lejos de repetirse.

Lo de España también fue un duro golpe después de una goleada 7 a 0 a Costa Rica en el debut que generó muchas expectativas. La caída con Japón fue un llamado de atención pero la eliminación con Marruecos en octavos le significó un baño de realidad.

Con un dominio absoluto de la posesión pero muy pocas ideas para generar ocasiones de gol, la Roja tuvo un estilo sin pragmatismo que lució anticuado.

Por peso específico, las derrotas de Brasil, Portugal e Inglaterra en cuartos de final también podrían verse como decepciones ya que todas aspiraban a llegar más lejos.


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