River goleó Independiente (3-0) con doblete de Borja y volvió a la cima de su grupo en la Copa de la Liga

El River de Martín Demichelis está dispuesto a romer todos los récords en el Monumental y anoche lo dejó claro. Con otra muy buena producción, superó 3-0 a Independiente y recuperó la cima del grupo A de la Copa de la Liga.  Alguna racha se iba a romper y fue la del Rojo, que perdió su invicto en la era de Carlos Tévez. El Millo, por su parte, alcanzó la victoria número 20 en casa y sigue el puntaje perfecto con Micho en el banco.

De movida, River trató de imponer ese ritmo vertiginoso que lo caracteriza y Barco, con un gran apilada, casi aplica ley del ex. El ingreso de Aliendro liberó a Nacho Fernández y rápidamente el triple 10 (más Lanzini) empezó a hacer estragos.

El Rojo, bien parado atrás y con alguna pierna de más, resistió y casi no pisó el área rival. Canelo inquietó cuando entró en juego, pero le faltaron socios para llevar peligro al arco de Armani.

El crecimiento de River fue continuo y el gol siempre estuvo cerca. Y Barco, otra vez, probó los reflejos de Rey, que le ahogó el grito con una gran tapada en el primer palo.

Desde los 30 hasta el descanso se hizo un partidazo, porque Indepenidente arrimó y un cabezazo de Giménez casi silencia el Monumental. En la contra, todo cambió y el estadio explotó. Paulo Díaz sacó un tremendo zurdazo que dio en el palo, Borja la pescó bien de 9 y rompió el cero.

Con el 1-0, River no cambió, pero el Rojo sí. Lo tuvo que ir a buscar y generó situaciones, primero con Canelo y después con un tiro libre de Mancuello que besó el palo. Se hizo un partidazo y dejaron mucho crédito para el complemento.

El Rojo lo buscó, pero con River es imposible

Por obligación, pero también porque River aflojó, Independiente lo emparejó en el comienzo de la segunda mitad. Tevez armó línea de tres, los laterales se adelantaron y así, el visitante pudo dar pelea en la batalla del medio para ir a buscar el empate.

Sin embargo, se sabe que el Millonario es un equipo letal y en un suspiro encontró el segundo. Gran jugada y centro de Simón -jugó un partidazo- y otra definición de Borja para un 2-0 con aroma a historia definida. El Colibrí, en llamas, logró así su cuarto gol al hilo con  la Banda, luego del doblete ante Colón.

El segundo golpeó duro a Independiente, que ya no tuvo respuestas y Tevez tampoco las encontro en el banco. River, por el contrario, tuvo refrescos de lujo y uno de ellos, Pablo Solari, se encargó de decorar el resultado de un partido que River siempre tuvo bajo control.

Con 20 victorias en casa y rendimiento perfecto, el Millo dio otro paso firme, volvió a la cima y está en carrera para abrochar la doble corona de la temporada 2023 en el fútbol argentino.