Derribaron otra casilla en la toma barrio San Juan

Los ocupantes denunciaron el accionar de varios desconocidos tiraron de la construcción con una camioneta hasta arrancarla de sus anclajes. Denunciaron que el ataque viola la orden de no innovar.

CONFLICTO

Mientras crece la expectativa por la captura de Juan Kopprio, que permitió reactivar la investigación de la presunta estafa de viviendas, en la toma de tierras del consorcio Barrio San Juan desconocidos derribaron la última casilla en pie de la zona alta del loteo y los ocupantes denunciaron un renovado avance sobre las pocas construcciones que quedan en pie.

El hecho ocurrió el lunes, en las primeras horas de la mañana, cuando los pocos habitantes de la ocupación estaban en sus trabajos. La damnificada es una enfermera que trabaja en el hospital y en un sanatorio privado de la ciudad que concurrió a la subcomisaría 80 a radicar la denuncia por el daño sufrido.

Otros integrantes de la toma, que también son damnificados del consorcio impulsado por el exdelegado de UPCN, se quejaron de la escasa respuesta de la policía que intentó desalentar la denuncia sugiriendo que la construcción habría sido derribada por el viento.

Mónica, una de las ocupantes cuya casilla fue quemada, relató a “DeBariloche” que una camioneta bordó que suele rondar la toma estuvo merodeando esa mañana pero no pudo asegurar que hayan tenido participación en el hecho vandálico ya que no había nadie en el momento que derivaron la pequeña casa de madera y el cerco de un lote contiguo.

Francisco Nuñez, uno de los referentes más activos de la ocupación, confió a este portal que cuando llegaron a auxiliar a su vecina la construcción ya estaba derribada, con todas las pertenencias guardadas en su interior esparcidas a la intemperie.

Pero detalló que se podían observar las huellas frescas del vehículo que presuntamente habría traccionado de la estructura de madera con una cadena o alambrón hasta quebrar las bases y descartó la posibilidad de que los daños fueran ocasionados por los fuertes vientos ya que en el terreno contiguo permanece en pie la estructura de otra casilla calsinada.

“Hace mil y pico de días que estamos aguantando como podemos con la medida de no innovar que no rige para esta gente, tenemos cinco casas quemadas, otras tantas que las fueron desmantelando de a poco y ahora ésta que era una casita bien hecha derribada” se quejó.

Nuñez confió que el viernes pasado asistió a una mediación con el propietario original de las tierras en conflicto, Germán Gonzalez Lera, en el marco de la causa penal por usurpación que tramita en el juez Martín Lozada que fracasó por la intransigencia de las partes.

“No llegamos a ningún acuerdo porque me negué a hacer un arreglo a menos que alcance a todas las familias y Lera no quiere saber nada de vendernos las tierras, así que la causa sigue”, señaló.

DeBariloche

 

 


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