Después de cinco meses, trabajadores de Salud de Neuquén pueden pedir licencia

Se habían suspendido por la declaración de la emergencia. Las nuevas condiciones que trajo la pandemia están afectando la salud emocional del personal, advirtieron desde las organizaciones.

El personal que trabaja en el sistema de salud pública de Neuquén podrá volver a tener vacaciones. Como informó RÍO NEGRO, tanto desde ATE, como del sindicato de enfermería y el de profesionales de la salud manifestaron que los trabajadores sentían un gran estrés por el cambio de condiciones que trajo la pandemia y que necesitaban descansar.

Las licencias habían suspendidas a la par de la declaración de la emergencia sanitaria. Los dirigentes gremiales afirmaban que muchos trabajadores del sector sanitario se quedaron, así, sin vacaciones porque no las habían tomado en verano por falta de recursos humanos.

Fue el mismo gobernador, Omar Gutiérrez, quien reconoció que la situación había llegado a un límite. “Como ya han pasado casi cinco meses y las personas sufren un desgaste físico y mental, hemos resuelto con la ministra (de Salud, Andrea Peve) que los integrantes del sistema puedan empezar a tomarse sus licencias en forma coordinada, porque quienes están entregando su vida para cuidarnos no pueden perder derechos”, indicó.

El dirigente de ATE Salud, Mauro Olivera, explicó que la resolución tiene fecha del 31 de julio, pero la conocieron ayer. La norma habilita nuevamente las licencias por los artículos 50 y 56, o sea, las profilácticas, en los sectores a los que les corresponde, y las ordinarias. Además se podrán postergar las que estén por vencer cuando “estrictas razones de servicio así lo requieran”.

En la norma también se establece que las autoridades de los centros de salud podrán rotar y distribuir al personal para cubrir a quien esté de licencia. Esta es una metodología que ya se está aplicando en la provincia para garantizar las medidas sanitarias. También por si hubiese un caso de coronavirus dado que los contactos estrechos quedarían en aislamiento, por lo tanto, otro grupo podría continuar con la tarea.

El estrés y cansancio de los trabajadores no responde solo a la pandemia, aclararon desde las organizaciones, sino también a reclamos anteriores al coronavirus. Un ejemplo es la falta del personal de enfermería y que no se les pague dedicación exclusiva en el sistema público. Desde ATE, Olivera, también relacionó el estado emocional de los trabajadores a los reclamos salariales que se realizan, como el pago de los incrementos acordados en la paritarias y el del aguinaldo que, para quienes cobran más de $60.000 en bruto, se programó en cuotas.


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