Después de las PASO

CIPOLLETTI

No es exagerado afirmar que el resultado de las PASO dejó asombrados tanto al gobierno como a la oposición.
Al gobierno porque el peronismo está convencido en su idea de que son los propietarios del voto de las mayorías populares, que esta vez no les respondieron, y a los segundos porque pocos podían esperar un apoyo tan amplio después de la desastrosa gestión gubernativa realizada por Cambiemos.

En poco más de un año y medio de gestión, el gobierno de Alberto Fernández y de Cristina Kirchner demostró una total incapacidad para afrontar y resolver los graves problemas del país, tanto los económicos y sociales existentes al asumir, como los sanitarios provocados por la pandemia.

Los resultados de tan rotundo fracaso están a la vista: 113.000 muertos por Covid ponen al país entre los 10 del mundo de mayor cantidad de fallecidos por cada millón de habitantes; un 1.500.000 más de pobres; insoportable deterioro salarial a consecuencia de una inflación interanual del 51,60%, según el Indec; profundización del deterioro educativo por la interrupción de clases durante toda la pandemia; avances sobre la Justicia en pos de impunidad para propios y amigos; aumento de la inseguridad por causa del delito y de la droga, etc, etc.

A todo lo cual deben agregarse las groseras exhibiciones de canonjías y privilegios que resultan una afrenta ante los padecimientos de la mayoría de la población.

Pueda ser que la saludable reacción ciudadana utilizando la oportunidad electoral y la herramienta del voto sirva como un llamado de atención a una dirigencia, oficialista y opositora, que no parece darse cuenta del grave momento que vive la Argentina, “peligrosamente empantanada en su inercia con millones de personas que han quedado en la banquina”, según la elocuente caracterización del eminente sociólogo Juan Carlos Torre.

Carlos Segovia
DNI 7.304.065