Destituyeron por irregularidades al intendente de Aluminé

La medida la tomó el Deliberante en forma unánime

ALUMINE (AZ).-El Concejo Deliberante de esta ciudad resolvió ayer por unanimidad destituir al intendente local, de la Unión Cívica Radical, Damián Romero, por mal desempeño de sus funciones. El ex jefe comunal, que permanecía suspendido en el cargo desde hace varios meses, estaba acusado de una veintena de irregularidades de índole administrativa.

El actual intendente a cargo, Jorge Cuiñas, finalizará el mandato de Romero que caduca a fin de este año.

Romero, quien fue notificado ayer mismo de la resolución de los ediles, anunció que apelará la decisión ante la justicia y criticó en duros términos la medida que lo aleja de la intendencia.

«Desde nuestra obligación se cumplieron todos los pasos legales y existió consenso con los ediles del Movimiento Popular Neuquino sobre la necesidad de remover a Romero en función de la gravedad de los hechos detectados», señaló ayer el presidente del Deliberante, Ariel Guzmán, en diálogo con «Río Negro».

El concejal reveló que ante la imposibilidad de convocar a elecciones anticipadas, será el propio Cuiñas quien ocupe la intendencia hasta fines de este año.

Dentro de la extensa nómina de irregularidades que se detectaron en los últimos meses, figuraban pagos a proveedores sin documentación respaldatoria, entre otras situaciones.

Esta es la segunda vez que en Aluminé se destituye un jefe comunal elegido democráticamente. Anteriormente, en la década del 90 el también radical Omar Cordero fue removido del cargo con el voto mayoritario de los concejales.

La sesión de ayer se desarrolló en el Deliberante ante escasa cantidad de espectadores.

«La gente ya tenía muy claro cuáles eran los cargos que pesaban contra Romero y cuál iba a ser el pronunciamiento de los concejales de ambos bloques», agregó Guzmán.

En total fueron seis votos, tres de la UCR y tres del MPN, a favor de la destitución. Sólo estuvo ausente por motivos personales el edil emepenista Waldo Salazar.

«Terminamos un proceso donde quedaron en evidencia una serie de desprolijidades administrativas muy graves», destacó Guzmán.

Inicialmente, Romero había sido suspendido en el cargo cuando los ediles comprobaron que había pagado dos veces una obra pública relacionada con la limpieza de la toma de agua en el arroyo Poi Pucón.

Más tarde, el ex intendente logró frenar la sesión extraordinaria donde se votaría su destitución esgrimiendo una resolución de no innovar del Tribunal Superior de Justicia.

Los ediles le respondieron postergando los plazos de la suspensión, pero al aparecer nuevos elementos en su contra terminaron definiendo su remoción del cargo que ocupaba desde 1999. Se descuenta que Romero presentará una apelación judicial con el patrocinio de sus abogados defensores en los próximos días.


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