Di Tella sí, Arriaga no: el lado A y B del debate de Juntos por Cipolletti

La candidatura a intendente se resolvió luego de un intenso cruce de encuestas, reparos familiares e intereses personales.

El mensaje público dice que no hubo más reuniones que la del martes, que primaron las opiniones familiares y que no hubo desplazamientos, sino que se trató de decisiones personales.

Pero el lado B del regreso de Juntos a la campaña municipal de Cipolletti tiene otros componentes: encuestas, desconfianzas y especulaciones se cruzan en el camino del oficialismo provincial para el 23 de junio.

Todos esos ingredientes conformaron el proceso previo a la designación de Claudio Di Tella como candidato a intendente en la ciudad del gobernador, Alberto Weretilneck.

¿Por qué el titular del Ipross y no el exintendente Julio Arriaga?

Esa fue la pregunta central luego del anuncio del martes al atardecer, teniendo en cuenta que Arriaga tenía pensado viajar a Viedma ese mismo día, para sumarse a los análisis del escenario.

“Desconozco. No tuve contacto con Julio”, se desentendió ayer Di Tella cuando fue consultado por “Río Negro”.

El propio Arriaga también habló con este diario y dijo que analizó con firmeza relegar actividades particulares para luchar por el sillón municipal, pero que en la misma tarde del martes se bajó.

El exintendente habló por teléfono con el gobernador, Alberto Weretilneck, le mostró su agradecimiento por haberlo tenido en cuenta más allá de que estaba alejado de la política, y le dijo que prefería no participar de esta elección.

Tras ser tentado por el propio mandatario provincial, Arriaga había llegado el fin de semana al país para terminar de definir su futuro. Incluso ya estaba pensando en posibles integrantes del gabinete y de la lista para concejales.

Su versión indica que algunos reparos en el seno familiar, sumado a la pérdida de “la tranquilidad” de su presente (repartido entre Cipolletti y viajes a España), hicieron que finalmente se bajara de la candidatura.

“Estoy muy agradecido al gobernador, pero no es mi momento. Lo pensé hasta último momento, y si bien dije que no, este ofrecimiento fue como un mimo al alma. Después de estar alejado de la política, que se acuerden de uno y de su gestión, fue algo muy positivo”, comentó quien fue intendente de Cipolletti en los períodos 1995-1999 y 1999-2003. Lo sucedió en el cargo precisamente, el actual gobernador rionegrino.

Desde Viedma y luego de la reunión a la que nunca llegó Arriaga, surgieron otros datos.

Las encuestas que pidió el gobernador perfilaron mejor a Di Tella, que además genera menos tensiones hacia el interior de la estructura de Juntos.

La historia y la personalidad de Arriaga también alimentaron los reparos internos entre dirigentes cipoleños, sobre todo entre aquellos que apuestan a una proyección local.

El peso político del exintendente haría menos horizontal el esquema de decisiones y a partir de ahí surgieron veladas censuras.

Designado el candidato a intendente, ahora el desafío para Juntos es completar la lista.

Laura Perilli rechazó la presidencia del Concejo, aunque se sabe que ese lugar está reservado para una mujer.

La legisladora Silvana Larralde y la coordinadora de Desarrollo Social, Patricia Fernández, aparecían ayer como opciones concretas.

Di Tella dijo ayer que en 72 horas estarán todos los nombres, además de la plataforma.


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