Dicen que en 10 años no contaminarán más el río

Es la meta del plan director de cloacas presentado el miércoles. Para empezar a acercársele hay que construir la infraestructura, lo que demandará una inversión inicial de 450 millones de pesos.

El miércoles pasado se realizó la audiencia pública para la presentación formal del Plan Director de Líquidos Cloacales para Cipolletti. La ingeniera Mirta Pérez adelantó que el nuevo instrumento prevé un plazo de 10 años para dejar de arrojar líquidos cloacales “sin tratamiento” al río Negro y Neuquén.

Actualmente más del 55% de los líquidos van a parar al río sin ningún tipo de filtro. El otro 45% pasa antes por una planta de tratamiento. La laguna donde van a parar los desechos para su tratamiento está saturada y no funciona “en plenitud”, aseguró Pérez. La ingeniera realizó un estudio para esbozar un diagnóstico de la red actual. Reconoció que hay muchas “fallas” pero aseguró que “tiene potencial”. El plan director tiene como objetivo poder dar solución a la falta de infraestructura que lleva varias décadas sin actualizarse en la localidad. El secretario de Obras y Servicios Públicos de Río Negro, Carlos Valeri, explicó que el proyecto está pensado para más de 20 años y podrá duplicar la capacidad de habitantes que hoy tiene Cipolletti que ronda los 100.000. La infraestructura que hay ahora estaba pensada para la mitad de la población actual.

El costo de la obra ronda los 450 millones de pesos. En la red de colectores se invertirán 57 millones de pesos en los ductos principales y otros 238 millones de pesos. Se trata de las principales inversiones.

El gobierno provincial pretende licitar la obra antes de fin de año y tiene previsto un plazo de ejecución de 18 meses. Si se respetan esos plazos la nueva red cloacal podría concretarse antes de las elecciones de 2019.

“El objetivo del proyecto es lograr el tratamiento del 100% de los líquidos cloacales y optimizar el servicios”, sostiene la memoria descriptiva del proyecto que lleva años en tratamiento.

La laguna de la primera línea de funcionamiento, donde llegan los efluentes cloacales para ser tratados, tiene una importante cantidad de sedimento en todo el sector de ingreso “a tal punto que se puede caminar sobre membrana de cobertura sobre sólido”.

Otro de los problemas que acarrea la falta de mantenimiento y de inversión en infraestructura es la contaminación ambiental en el sector donde desemboca el P2.

En esa zona hay varios asentamientos y la contaminación es un peligro permanente para los lugareños. La ejecución de este proyecto, según explicó Pérez, saneará el P2 y entre otras cosas el olor nauseabundo del lugar.

Los especialistas aseguran que para soportar el bombeo de 100 m³/h, que es lo que demanda diariamente la ciudad, se necesitan al menos tres líneas de tratamiento.

La primera línea tiene muchos problemas y según explicó el ingeniero Luis Martínez se necesita sacarla de funcionamiento para una limpieza profunda. Es necesario un tratamiento para mejorar su capacidad y un rendimiento acorde a su infraestructura. Sin embargo eso no podrá suceder hasta que las líneas dos y tres se pongan en funcionamiento, uno de los objetivos del nuevo proyecto.

Además de acondicionar la infraestructura actual, ampliar las lagunas de desagüe, la instalación de estaciones elevadores. “Lo más importante es que la mayoría de la infraestructura actual se mantendrá, se mejorará y se harán nuevas obras” explicó Pérez. Todas estas obras integrarán el sistema cloacal para la etapa final de este plan director.

El superintendente del DPA, Fernando Curetti, especificó que “esta es la primera etapa del plan director, quedando pendiente el desarrollo de un sistema de tratamiento de la etapa final”.

Insuficiente

La planta actual, limitada

Fernando Curetti, superintendente del DPA, describió la situación de la red cloacal: “La planta de depuración actual tiene capacidad para tratar 55 m³ por hora de efluentes domiciliarios, que corresponde a 52.800 habitantes, mientras que se calcula que la población es de 108.000. Es decir que existe un fuerte déficit en la capacidad de tratamiento de efluentes cloacales y como consecuencia no resiste la incorporación de nuevos usuarios”. Además, el funcionario indicó: “Las obras programadas incluyen la optimización de los colectores existentes, estaciones elevadoras en funcionamiento, de las cuales algunas serán eliminadas y la instalación de nuevos colectores y estaciones elevadoras”.

Aníbal Tortoriello, intendente de Cipolletti.

“Es una obra muy importante y esperada para todos los cipoleños, que tendrá un impacto muy importante para mejorar la calidad de vida”.

Datos

108.000
habitantes tiene la ciudad y la actual planta de tratamiento alcanza para los efluentes de 52.800 personas.
“Es una obra muy importante y esperada para todos los cipoleños, que tendrá un impacto muy importante para mejorar la calidad de vida”.

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Cipolletti

El miércoles pasado se realizó la audiencia pública para la presentación formal del Plan Director de Líquidos Cloacales para Cipolletti. La ingeniera Mirta Pérez adelantó que el nuevo instrumento prevé un plazo de 10 años para dejar de arrojar líquidos cloacales “sin tratamiento” al río Negro y Neuquén.

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