Difíciles equilibrios en un país vulnerable


El escenario es resbaladizo y demanda difíciles equilibrios para una Argentina vulnerable. No habrá un acuerdo con el FMI sin un entendimiento previo con Trump.


El gobierno no responderá a las declaraciones con las que el asesor de la Casa Blanca, Mauricio Claver-Carone, emplazó el viernes al presidente Fernández a definir una posición en relación a Bolivia y Venezuela. Se espera en cambio que hable con hechos. Es en lo que precisamente está interesado Washington.

Felipe Solá viene empleando un poco de esto y aquello. Para esa misma hora del viernes se conocieron declaraciones del canciller a una revista brasileña en las que reveló que la Casa Blanca le había encomendado al presidente una gestión ante Venezuela que se mantuvo en reserva. “EE.UU. sabe que puede contar con el presidente Fernández para realizar gestiones complicadas que la Casa Blanca no puede hacer”, dijo. Un día antes el canciller había asegurado que se mantendrá a la organización libanesa Hezbollah en el registro de organizaciones terroristas, pedido expreso de EE.UU. e Israel con el que cumplió en julio Mauricio Macri.

Mauricio Claver-Carone es una pieza en la región movida por la mano de Donald Trump. De origen cubano, asesor del Consejo Nacional de Seguridad, se reunió con Fernández en México en noviembre. Integró la comitiva de tres enviados a la asunción del presidente, pero abandonó la ceremonia intempestivamente en disgusto por la presencia de Jorge Rodríguez, ministro de Comunicaciones de Venezuela.

El viernes, Claver-Carone dijo que Fernández deberá tomar una decisión clave para los intereses de Trump en la región: “Queremos saber si va a ser abogado de la democracia o apologista de las dictaduras, sean de Maduro, Correa o Morales”. Morales, designado jefe de campaña de su partido para las próximas elecciones en Bolivia, acababa de llegar a la Argentina, donde se le concedió refugio


La unidad peronista aún es difícil de instrumentar en el terreno y la disputa por los espacios se advierte en cada ministerio, cada secretaría, cada dirección.


En el gobierno interpretan el exabrupto de Claver-Carone como un mensaje a la comunidad latina de Florida, uno de los estados donde Trump jugará su suerte en las elecciones el año próximo. Sostienen que la relación con EE.UU. debe limitarse a canales diplomáticos formales, como ocurrió con la reunión que Fernández mantuvo en la Casa Rosada con Michael Kozak, funcionario del Departamento de Estado y quien también vino a la asunción. Kozak, sin embargo, publicó a la llegada de Morales un tuit en el que recuerda que el expresidente boliviano intentó alterar la voluntad popular en las elecciones de octubre.

Pero además, la gestión que se encomendó a Fernández sobre Venezuela revelada por Solá -la mejora en las condiciones de detención de seis ejecutivos de la empresa Citgo, filial estadounidense de Pdevesa- difícilmente haya sido canalizada por la diplomacia formal. ¿Fue en el encuentro que el presidente tuvo en México con Carone? ¿O en el que mantuvo más discretamente, con el “halcón” Elliot Abrams, encargado para la cuestión venezolana?

El escenario es resbaladizo y demanda difíciles equilibrios para una Argentina vulnerable. Se descuenta que no habrá acuerdo con el FMI sin un entendimiento con EE.UU. en relación a Venezuela. Trump amenazó con aranceles a las exportaciones de acero, una medida que incluyó a Brasil, en represalia por el impacto de las devaluaciones en los dos países sobre los agricultores norteamericanos, otra “constituency” sensible para el republicano.

El frente externo ha dejado expuestas en las primeras horas de gestión las contradicciones que atraviesan a la coalición peronista. La unidad aún es difícil de instrumentar en el terreno y la disputa por los espacios se advierte en cada ministerio, cada secretaría, cada dirección. También son visibles las diferencias en el vértice del poder.

Fernández asistió a la asunción de gobernadores aliados que quedaron fuera del armado. La vicepresidenta estuvo en la toma de posesión de intendentes bonaerenses y reclamó recursos para la provincia de Buenos Aires, donde despliega su proyecto personal. Además, como en épocas inolvidables, los gremios no pudieron ingresar a la Plaza de Mayo durante los festejos por la asunción. Pusieron sus globos, pero fue copada por La Cámpora. Serán tiempos interesantes.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios