Directores de la zona oeste de Neuquén piden respuesta del Gobierno a Salud

Fue a través de un escrito firmado por referentes de instituciones de la Zona Sanitaria II, sobre el conflicto entre el Ejecutivo y los autoconvocados. 

Directores de hospitales y centros de Salud de la Zona Sanitaria II de Neuquén pidieron al Gobierno de Neuquén que «escuche y resuelva el justo reclamo de los trabajadores de Salud» en referencia a la demanda iniciada hace más de un mes por el grupo de autoconvocados que solicitan un aumento salarial. También hablaron en duros términos sobre lo que significó trabajar en contexto de pandemia.

«También sentimos el agotamiento que ha dejado la pandemia, todos sabemos que estamos ante una inminente nueva ola de contagios de Covid-19 en contexto de protestas en toda la provincia, por lo que solicitamos al Gobierno Provincial que escuche y resuelva el justo reclamo de los trabajadores y trabajadoras de todo el Sistema de Salud, ya que hoy tenemos a nuestros hospitales funcionando con guardias mínimas, con escasez de combustible y personal, pensando en futuros inconvenientes que pueden surgir como faltas de oxígeno y no recolección de residuos patógenos y suministros de alimentos», señaló el mensaje.

El comunicado lleva la firma del director del hospital Mariano Moreno, Javier Garaygorta, del hospital de Loncopué, Juan González, del hospital de Aluminé, Angélica Huglich, del hospital de Bajada del Agrio, Claudia Moreno, del Centro de Salud de Villa Pehuenia, Roberto Saavedra, y del hospital de El Huecú, Sandro Villareal.

El escrito marca otra línea diferente, a la carta del viernes pasado, firmada por otros directores de instituciones de Salud. De hecho, el mensaje de la semana pasada fue replicado por el propio Ejecutivo.

Los referentes de las instituciones de la Zona Sanitaria II sostuvieron que desde el inicio de la pandemia se afrontaron no solo desafíos, «sino incertidumbres nuestras y de los equipos a los que pertenecemos, administrando recursos escasos, así como también, trabajando interinstitucionalmente para garantizar el derecho a la salud de cada pueblo al que pertenecemos».

Además expresaron que han colaborado desde el lugar «que administrativamente nos toca ocupar hoy y también cada uno desde su profesión, a quienes se nos han negado licencias, artículos, y hemos visto nuestros sueldos afectados si nos hemos enfermado nosotros, nuestras familias o si pertenecíamos a un grupo de riesgo (tal cual como el resto de los agentes del sistema)».

En el escrito se expresó que tras un año agotador sienten «tristeza e impotencia» por todas las razones expresadas anteriormente y reiteraron la necesidad de una acorde y pronta solución para continuar «trabajando con compromiso y responsabilidad por y para la salud integral de la comunidad».


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